Escribe Fátima Milla Ravines
Los robos mantienne asediados a los vecinos de la urbanización Santa Inés. El miedo y la desconfianza de los ciudadanos es constante cuando salen de sus viviendas, pues las posibilidades de que sean atacados por malhechores son altas. Conoce detalles de lo que pasa en este lugar de Trujillo en esta nota de BuenaPepa.
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Robos en Santa Inés
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), los índices de criminalidad en La Libertad están regresando a niveles prepandemia.
Cifras del periodo setiembre 2022 a febrero 2023 revelan que un 23.2 % de la población de 15 años a más fueron víctimas de hechos delictivos. Con 0.7 puntos porcentuales mayor al periodo julio 2022-diciembre 2022.
Los números no mienten. Los reportes tienen una correlación directa con la realidad y temor de los ciudadanos en Trujillo, porque la delincuencia continúa ganando terreno.
Los criminales actúan a cualquier hora y contra quien deseen. Las personas no pueden caminar de manera tranquila por donde debería ser un lugar seguro.
Santa Inés, una de la urbanización clasemedieras de Trujillo, es uno de esos sitios que viven presas de ladrones, sicarios y vendedores de drogas. Los vecinos exigen mayor presencia policial y la mejora de la iluminación de las calles.
La oscuridad es aprovechada al máximo por los malhechores para atacar a sus víctimas.
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Más común de lo esperado
Luego de terminar su entrenamiento de básquet, un adolescente de 15 años fue interceptado en una esquina por dos hombres, quienes utilizaron armas de fuego para amedrentarlo y quitarle su celular.
El joven había terminado de practicar deporte en el parque Bamesi de Santa Inés. Era el miércoles 6 de setiembre a las 7.30 p. m.
“Nos quedamos junto con él conversando un rato, pero su papá lo comenzó a llamar, por eso se fue. En la esquina lo agarraron y lo empujaron”, relató Gabriel Milla, compañero de práctica.
Los robos están siendo cada vez más frecuentes en la zona, en especial, contra adolescentes o jóvenes que se encuentran solos.
“Le gritábamos que suelte el celular porque temíamos por su vida”, agregó.
El INEI presentó el Sistema Integrado de Estadísticas de la Criminalidad y Seguridad Ciudadana. En La Libertad, más del 70 % de hechos delictivos se configuran en robo, hurto o intento de robo.
Estos delitos son frecuentes debido a que, al parecer, son más sencillos de ejecutar. “Uno no se puede ni meter, porque traen armas. Yo vi justo cuando agarraron a una chica a quitarle la cartera, puso resistencia y la apuntaron, solo ahí soltó el bolso”, aseguró Gabriel.
Cerca de la casa de Dios
El 12 de setiembre, una joven caminaba por la Capilla Santa Inés. Era más de la 1 p. m. y se encontraba sola. Una moto se detiene frente de ella. Uno de los ocupantes del vehículo menor baja y, con arma de fuego, la amenaza hasta lograr sustraer sus pertenencias.
Cuando los criminales emprendieron la huida, los vecinos recién salieron de sus viviendas para auxiliar a la señorita, quien se encontraba sentada en la vereda llorando.
Según reportes policiales, en La Libertad cada 48 horas ocurre un crimen. La capital, Trujillo, se ha convertido en un escenario donde la delincuencia es un mal incurable.
Un padre de familia, junto a su menor hijo, llegaron a ser el punto perfecto para estos criminales. La preocupación de poder provocar secuelas en el pequeño fue nula, que no dudaron en atemorizarlos con el fin de lograr su objetivo.
Según información publicada en el diario Correo, el suceso se registró el martes 29 de agosto, en la cuadra tres de la calle Los Diamantes.
Una cámara de seguridad captó el momento cuando la víctima se encontraba hablando por celular. De pronto aparece un vehículo que portaba una farola de taxi. Los maleantes llevaban armas de fuego.
“Era de tarde, ya estaba un poco oscuro y para su mala suerte del señor, le roban ahí delante de su hijito”, explicó Karim Zambrano, quien presenció lo ocurrido una cuadra más lejos.
El diario señala que el menor, invadido por el pánico del momento, solo atinó a huir del lugar y se refugió en una vivienda. Mientras, el padre de familia fue arrinconado por los delincuentes, quienes le arrebataron su equipo móvil y una mochila. Huyeron de la escena con rumbo desconocido, dejando inmóviles a los transeúntes.
Ceguedad y descuido
La problemática se centra en la poca importancia que las autoridades tienen ante esta dolorosa realidad. La inseguridad ciudadana es un tema del que mucho se habla, pero poco se hace.
Por lo cual, vecinos de la urbanización Santa Inés exigen más seguridad a la Policía Nacional. Piden una mayor cantidad de unidades de serenazgos para el patrullaje y una mejora urgente en el alumbrado de las calles.
“Era de tarde, ya estaba un poco oscuro y para su mala suerte del señor, le roban ahí delante de su hijito”, explicó Karim Zambrano, quien presenció lo ocurrido una cuadra más lejos.
“Toda esta recta (calle Los Diamantes) era la menos iluminada, siete de la noche y uno ya no podía salir por el miedo a que le roben. Y no soy el único vecino que piensa esto”, comentó Juan Cabrera.
Los Diamantes es considerada una de las calles principales en la urbanización, debido a que conecta las avenidas Mansiche y Nicolás de Piérola.