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Alcalde Mario Reyna: las 5 tareas urgentes que debe cumplir el sucesor de Arturo Fernández

El alcalde encargado de Trujillo tiene la misión de alejarse, en fondo y forma, de su antecesor.

Trujillo necesita de acciones urgentes para solucionar problemas endémicos; pero, también, de situaciones que el suspendido alcalde Arturo Fernández Bazán creó en su afán por imponer un estilo de gobierno que colisionaba, a veces, con la ley, y, otras, con el sentido común.

Mario Reyna Rodríguez tiene la obligación de atender de forma urgente estas situaciones, con la finalidad de aliviarle la tan golpeada vida de los trujillanos. Aquí alguna de ellas.

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Seguridad ciudadana: relación con la Policía

La gestión de Arturo Fernández dinamitó las relaciones con la Policía Nacional del Perú. En seguridad ciudadana, la ausencia de la comuna trujillana se sintió en el patrullaje integrado y en las coordinaciones del Comité Regional de Seguridad Ciudadana (Coresec) de La Libertad.

Mario Reyna deberá reafirmar el compromiso edil de velar por el bienestar de la población, con los recursos que dispone: desde adentro, con un reordenamiento de la gerencia de seguridad ciudadana en cuanto al personal y el uso de patrulleros.

Deberá volver a las riendas del Coresec: articulación de autoridades e instituciones tutelares que enfrentan la inseguridad desde la prevención, educación, represión y acondicionamiento de mecanismos técnicos, jurídicos y normativos.

Las municipalidades juegan un rol determinante en la lucha contra la criminalidad, ya que están más cerca de la vida cotidiana de los ciudadanos.

Mario Reyna deberá reafirmar el compromiso edil de velar por el bienestar de la población, con los recursos que dispone: desde adentro, con un reordenamiento de la gerencia de seguridad ciudadana en cuanto al personal y el uso de patrulleros.

Cabe recordar que desde la perspectiva de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la seguridad ciudadana está inmersa en el paradigma de “desarrollo humano sostenible” y la seguridad humana se basa en el fortalecimiento de las instituciones democráticas y el estado de derecho, proporcionando al individuo las condiciones adecuadas para su desarrollo personal, familiar y social. Los municipios son la primera línea.

Mario Reyna deberá alejarse de la mirada tradicionalista que carga el problema de la inseguridad a la Policía: el conejillo de indias para que desde el balcón del salón consistorial se lanzaran improperios contra la familia policial.

Su antecesor, incluso, en octubre del 2023, se atrevió a sabotear la detención de dos marcas so pretexto de que la Policía y la Fiscalía los iba a dejar en libertad.

¡Policías corruptos y comineros!, es el eco de un guerra fría que deberá apagarse en la nueva gestión. El respeto a los agentes debe de retornar: el primer ciudadano de la ciudad debe de respaldar el principio de autoridad.

2

Limpiar el honor del alcalde

Antes que alcalde, Mario Reyna Rodríguez debe cumplir la labor de limpiador o desinfectador. La nueva autoridad debe recuperar la dignidad y el honor de la investidura del burgomaestre: ser el primer vecino en respetar la ley y al prójimo.

Para ello, es necesaria una profunda profilaxis que desaparezca el tufo que ha dejado Arturo Fernández, quien debido a la enfermedad que lo atormentaba y a la noción de sociedad que concebía, destruyó la figura del alcalde cortés, educado y preocupado por el cumplimiento de la norma. Todos los días cometía un delito.

Mario Reyna, alcalde de Trujillo, hablar en el salón consistorial de la municipalidad de Trujillo. r

El burgomaestre sancionado pulverizó el papel de alcalde protector. Por el contrario, se encargó de pisotear a quienes le salían al frente. La imagen mentándoles la madre a los vecinos es repugnante. Como lo son las acciones que emprendió contra los deportistas que ocupaban el complejo Chan Chan y los moradores de El Recreo, quienes se opusieron a la instalación de la inoportuna estatua del tiburón en su parque.

Mario Reyna debe desinfectar esa imagen para recuperar el rol de un alcalde constructor de puentes que conduzcan el entendimiento y consensos. Mario Reyna debe fumigar la figura de burgomaestre que busca los extremos y los odios para gobernar.

Por el contrario, debe asumir que dirige una ciudad golpeada, pero con orgullo. Una ciudad necesitada de un líder que la respete y que trabaje para rescatar su belleza.

Mario Reyna debe alejarse de lo que representa su examigo Arturo Fernández, por el bien de todos. 

3

Culminar obras y resolver líos de parques

Mario Reyna debe corregir de inmediato la ejecución improvisada de parchado de pistas en al menos ocho intersecciones de Trujillo, que a poco del cierre del 2023, desencadenó un caos total en varios sectores de la ciudad.

Así recibieron los trujillanos la Navidad y el Nuevo Año. Tales obras, ordenadas por la gestión de Arturo Fernández, aún no han concluido. En muchos sectores continúa el asfalto. Y, claro, también la congestión, por ello la nueva gestión edil debe garantizar que estos trabajos culminen en el más breve plazo y que cumplan las normas que rigen los obras con dinero público.

Los ciudadanos exigen una planificación de rutas alternas que libere las principales calles del asfixiante tráfico, en especial, en horas punta.

El alcalde provisional Mario Reyna anunció esta mañana que hará cambios de funcionarios en las gerencias municipales. Se espera que en el breve plazo revele los nombres de los profesionales que integrarán su equipo edil.

En muchos sectores continúa el asfalto. Y, claro, también la congestión, por ello la nueva gestión edil debe garantizar que estos trabajos culminen en el más breve plazo y que cumplan las normas que rigen los obras con dinero público.

La situación de los parques y jardines también es un tema de mucha preocupación para los 59 territorios vecinales, más aún si se tiene en cuenta que la anterior gestión retiró las rejas de varios de ellos. Por ello, el novel alcalde Mario Reyna debe incluir en su agenda atender esta problemática de manera urgente.

“Nosotros como alcaldes vecinales no estamos de acuerdo con la actitud del alcalde provincial, no tiene que malograr los bienes públicos. Si hay cobros indebidos, que a mí no me constan pero al alcalde sí, por eso lo dice, considero que tendría que tomar otras medidas”, declaró la alcaldesa vecinal de la urbanización La Noria, Consuelo Zalaveta, luego de que Arturo Fernández ordenara derribar las rejas de seguridad del complejo Ramiro Espinoza Espinoza.

En breves declaraciones a la prensa, Mario Reyna anunció la instalación de rejas en los espacios públicos que su antecesor destruyó. “Por un tema de seguridad lo ideal es volver a colocar rejas, pero eso no significa que se prohibirá el ingreso a la ciudadanía. Los parques tienen que ser de libre acceso”.

4

Ordenar la gestión municipal

Si la administración municipal de Trujillo fuese una casa, entonces, los muebles de la sala están en la cocina y la nevera funciona en el baño. Es decir, todo es un caos.

Orden. Esa es una palabra que debería regir en la gestión de Mario Reyna Rodríguez. Los cargos gerenciales deber ser ocupados por profesionales idóneos, de altas competencias, y no improvisados ni sujetos de baja calaña, como se reflejó, en la gestión de Arturo Fernández, cuando designó como encargado de Educación a un tal Makanaki.

En sus primeras declaraciones, Mario Reyna destacó que el concejo —integrados por los regidores— es uno de los menos políticos de las últimas décadas en Trujillo. Se refería a que está conformado, en su mayoría, por profesionales y no personas vinculadas a partidos.

El burgomaestre considera esa característica un acierto.  “Somos ciudadanos los que vamos a estar, ahora, a cargo del proceso, de emitir normas, ordenanzas, fiscalizar  y llevar a cabo la gestión municipal. Si este concejo le falla a Trujillo, los ciudadanos, incluido yo, nos vamos a sentir muy decepcionados”, señaló.

Mario Reyna comandará un barco, que antes fue de piratas, pero que ahora será el buque insignia que cumpla lo que la exige la ley: representar al vecindario, promover la adecuada prestación de los servicios públicos y fomentar el desarrollo integral, sostenible y armónico de la población.

5

Recuperar del centro histórico

Mario Reyna Rodríguez debe focalizar su atención en la recuperación y embellecimiento del centro histórico de Trujillo. Se ha iniciado con la retirada de los contenedores que exhibían la imagen de Aipaec, una deidad mitológica Mochica caracterizada por sus imponentes colmillos, cinturón y orejas de serpiente, y venerada por el exalcalde Arturo Fernández como su ‘dios’.

La instalación de estos recipientes no contaba con la autorización del Ministerio de Cultura, como tampoco lo tienen el cambio de colores de los postes de las luminarias de la plaza, el cambio del color del palacio municipal y, menos, el retiro de la estructura que protegía el acueducto histórico en la plazuela El Recreo.

La misión encomendada a Mario Reyna implica una reevaluación integral del cuidado del centro histórico y corregir todo aquello que, en su distorsionada percepción de lo histórico e idéntico, el alcalde Fernández quiso imponer en la corazón de Trujillo.

Nunca más feria de ambulantes, nunca más cocinas de chancho al palo, nunca más circos, nunca más estatuas sin sentido.

El centro histórico es testigo vivo de las raíces de la ciudad, es motivo de orgullo, su belleza es única, por lo tanto, conservarla y mantenerla en el sitial que le corresponde es una tarea de todos. Y ahora, lo es más para el flamante alcalde.