El vehículo recolector de basura se estaciona cerca, tres trabajadores de limpieza pública descienden y hacen lo que pueden. El contenedor colocado en la avenida América Sur, en la segunda etapa de la urbanización Monserrate de Trujillo, frente a la Upao, rebalsa de basura.
Los trabajadores municipales no cuentan con ningún equipo de protección para cumplir con su trabajo. No llevan mascarillas que los protejan de los virus, tampoco protección ocular ni botas impermeables. Solo cuentan con guantes que no son ideales para el recojo de toneladas de residuos sólidos que desecha Trujillo a diario.
Los obreros tienen que voltear el contenedor repleto de desperdicios. La compactadora no cuenta con el sistema alzacontenedores, por lo que tienen que ensuciar más y trabajar el doble.
Muchas de las bolsas están rotas a manos de los recicladores. Por eso, al momento de voltear el contenedor, la basura se esparce en la vereda.
“Más fácil era recoger la basura cuando se dejaba en bolsas. Ahora todos nos exponemos a enfermedades porque los desechos se quedan en la vía”, cuenta un obrero del Segat que prefiere no identificarse.
Expuestos al peligro
El secretario del sindicato de trabajadores de Limpieza Pública del Segat, Charles Paredes Mendoza, cuestionó que se exponga a los trabajadores a diversas enfermedades, pues estos no cuentan con equipos de protección y tienen que “meterse a los contenedores a sacar la basura”.
“Hay preocupación de los trabajadores. Se han puesto los contenedores de forma antitécnica. Los vehículos no cuentan con alzacontenedores y eso nos genera problemas. Los trabajadores tienen que ingresar al contenedor y no se cuenta con los implementos adecuados”, criticó.
Ahora que se han distribuido 200 contenedores en los diversos territorios vecinales, Paredes Mendoza precisó que los vecinos sacan su basura a la hora que quieren y no a la hora que precisa la norma municipal.
“El vecino no respeta el horario del recojo que es en las noches. Botan residuos que se descomponen rápido. Por ejemplo, arrojan restos de pescado y con el calor se descompone y genera gusanos. Es terrible. Y a eso se exponen los trabajadores”, declaró.
Indicó que Carlos Becerra, asesor legal del sindicato, alista una denuncia penal contra el alcalde Arturo Fernández.
“Durante campaña electoral, el alcalde grabó un video en el que cuestionaba a APP por el recojo de la basura. Y ahora él expone al peligro a los trabajadores, pues no tienen equipos de protección y coloca contenedores de forma antitécnica. Eso no se puede permitir. Tomaremos las medidas legales que corresponden”, indicó.
Males gastrointestinales y dermatitis
En vista de las altas temperaturas del verano, los desperdicios caseros no deben estar expuestos más de 24 horas, pues favorece a la reproducción de bacterias, indicó José Evangelista Vargas, exgerente regional de Salud.
El que los desechos se acumulen en los contenedores y en plena vía pública, expone a la población a males gastrointestinales y otras infecciones.
“Eso pasa por la rápida putrefacción de los residuos sólidos. A eso se expone el personal que trabaja en el Segat y también la población. No es bueno que la basura se acumule en las calles, mucho más ahora que estamos con temperaturas altas. Eso puede propagar enfermedades gastrointestinales y endémicas; además de infecciones a la piel”, explicó Evangelista Vargas.
Malestar ciudadano en Trujillo
Por su parte, Gerardo Reyes Torres, presidente de la asociación de alcaldes vecinales, consideró que las bermas y esquinas de las principales avenidas se han convertido en minibotaderos por la acumulación de basura.
“Lo que está pasando en Trujillo es preocupante. La gerenta del Segat puede tener todas las intenciones, se le ve muy proactiva, pero no tiene la logística para trabajar. De las 17 compactadoras solo trabajan ocho o nueve. Con eso no se va a abastecer”.
“El señor alcalde cree que poniendo esos contenedores en las calles se soluciona el problema, pero lo que ha creado es minibotaderos en las calles. En el centro no funcionó por eso los retiraron. Debe ponerse a trabajar en serio por el bien de la ciudad”.