Treinta y seis horas después de la muerte del abogado Marco Antonio Gutiérrez Araujo, asesinado a balazos en el estacionamiento de la sede del Banco de Crédito del Perú (BCP) de la avenida Larco (Trujillo), cayó el primer implicado.
Se trata de Josías Alejandro Paredes Aguilar de 18 años, alias Josías, quien recientemente alcanzó la mayoría de edad. Fue detenido la noche del sábado 25 de marzo en el hotel JPQ, ubicado en la intersección de las calles Huáscar y San Luis, en el distrito El Porvenir. Agentes de la Dirección de Inteligencia Regional lo inmovilizaron cuando ingresaba al local.
Josías admitió en el interrogatorio —en presencia de su abogado defensor y el fiscal— ser el conductor de la motocicleta en la que trasladó al autor material de los disparos que acabaron con la vida del letrado, la mañana del viernes 24 de marzo.
Confesó también que ocultó el vehículo menor —marca Pulsar con placa de rodaje 5543-AT, robada en Virú en diciembre del 2022— en casa de sus padres, ubicada en el barrio Cuatro del Alto Trujillo.
Su testimonio fue clave para que la Policía dé el segundo golpe, ubique y detenga al hombre que captó a alias Josías y el sicario para perpetrar el homicidio. Se trata de Luis Albert Huayán Valdez de 21 años, alias Gordo Albert.
De acuerdo al registro policial, Gordo Albert registra antecedentes por hurto de vehículo (2022), delito contra el patrimonio en la modalidad de receptación (2021) y robo agravado (2020). Gordo Albert también vive en Alto Trujillo, barrio Tres.
Josías Alejandro Paredes Aguilar (18)
Tiene antecedentes policiales por los delitos de tenencia ilegal de arma de fuego. Fue internado en la ex-Floresta, en el 2020.
Intentaron matarlo en el 2019. Fue herido de bala.
Alias Josías fue quien hizo el reglaje y trasladó al sicario del abogado Marco Antonio Gutiérrez Araujo.
Luis Albert Huayán Valdez (21)
Alias Gordo Albert registra antecedentes por hurto de vehículo (2022), delito contra el patrimonio en la modalidad de receptación (2021) y robo agravado (2020).
Fue quien contactó a Josías y el sicario venezolano para acabar con la vida de Marco Gutiérrez Araujo.
El Porvenir es el centro de operaciones
Aunque aún no se tiene plenamente identificada a la banda criminal que ordenó la muerte del abogado penalista Marco Antonio Gutiérrez Araujo, se confirmó que los detenidos y otros implicados en el crimen radican en El Porvenir.
“Una organización criminal tiene otras organizaciones que ejecutan el trabajo por ellos. Una estructura piramidal tiene un líder. Estamos investigando qué banda está detrás. No podemos afirmar que Los pulpos están detrás de este crimen, pero sí podemos decir que las personas que están implicadas en este crimen son residentes de El Porvenir. La línea investigatoria parte de ahí. Estamos investigando otras vinculaciones”, declaró a BuenaPepa el coronel Javier Méndez Yupanqui, jefe de la División de Investigación Criminal (Divincri) Trujillo, horas antes de que brinde una nueva conferencia de prensa sobre el caso.
Agregó que el gatillero que disparó hasta en seis ocasiones contra el letrado es de nacionalidad venezolana, tal y como reveló este medio el día del crimen.
“Eso ya está confirmado. Hemos recolectado elementos de prueba. Se ha ampliado la línea investigatoria por 72 horas y estamos en proceso de identificación. Tenemos sus rasgos físicos y su alias. Le dicen Chamo Gringo”.
El coronel Javier Méndez Yupanqui indicó que, al momento del crimen, Chamo Gringo vestía una polera roja, pantalón negro y zapatillas blancas.
Tras el ataque huyó en la moto conducida por alias Josías con dirección a la avenida Fátima, siguió por la calle Las Magnolias hasta la avenida Húsares de Junín.
Las cámaras de seguridad de la Municipalidad de Víctor Larco permitieron identificar al conductor de la moto y seguir el hilo de la madeja de este homicidio que conmocionó Trujillo.
Fuentes consultadas por este medio confirmaron que el sicario venezolano sería mayor de edad y permanecería en Trujillo, por lo que se espera dar con su captura en las próximas setenta y dos horas. Ya se ha activado el plan cerco y reforzado la presencia policial en las salidas norte y sur de la ciudad.
Defensa débil
Alias Josías fue el encargado del reglaje a la víctima y del traslado del sicario venezolano. Él confesó a las autoridades que participó en el hecho de sangre, aunque afirmó desconocer que el objetivo era acabar con la vida del abogado. Les dijo a los agentes que fue contratado para “hacer un trabajo” sin recibir mayores detalles.
“El móvil es un sicariato. Si me dicen ‘vamos a hacer un trabajo’, lógicamente tengo que preguntar de qué tipo. No me pueden decir que haga esto y al final era otra cosa. No hay elementos sustentados. Todo es retribuible”, contó.
Así fue el crimen en Trujillo
Tras la revisión de los videos de las cámaras de videovigilancia, el personal de Homicidios de la Divincri pudo establecer la ruta que siguió el hombre de leyes y sus agresores el día del crimen.
Marco Antonio Gutiérrez Araujo salió de su casa en la calle Las Palmas, sector Vista Alegre, a bordo de su camioneta Hyundai Santa Fe, con placa de rodaje T1C-472, pasada las diez y treinta de la mañana.
Llegó a la agencia del BCP en la cuadra diecisiete de la avenida Larco, la más cercana a su domicilio, y aparcó en el estacionamiento. En plataforma efectuó un retiro de 4040 soles.
Los delincuentes lo esperaron en plena avenida Larco, frente al banco, a unos 20 metros de su vehículo. Cuando el abogado se retiraba en su camioneta, Chamo Gringo descendió de la moto, corrió hasta la puerta del conductor y le disparó seis veces en el pecho, espalda y cabeza. El abogado intentó escapar por el asiento del copiloto, pero no pudo conseguirlo. Murió tras varios minutos de agonía.
Estamos investigando qué banda está detrás. No podemos afirmar que Los pulpos están detrás de este crimen, pero sí podemos decir que las personas que están implicadas en este crimen son residentes de El Porvenir.
El arma usada por el sicario extranjero es una pistola semiautomática calibre nueve milímetros. Los casquillos de bala encontrados en la escena del crimen, así como los proyectiles que se extrajo del cuerpo de la víctima, en la necropsia, así lo confirman.
Aunque en un inicio el general de la Policía, Augusto Ríos Tiravanti, afirmó de que el abogado Marco Antonio Gutiérrez Araujo sería el brazo legal de una mafia dedicada a la usurpación agravada y tráfico de terrenos, luego se retractó y afirmó de que esa versión todavía está en investigación.
“Un abogado no siempre conoce a qué se dedica su cliente. No podemos afirmar eso”, le enmendó la plana el coronel Javier Méndez Yupanqui, jefe de la Divincri.