Las personas gritan por ayuda, mientras un hombre se desangra al interior de una camioneta. Minutos antes, estas mismas personas corrieron despavoridas tras atestiguar un ataque a balazos.
Son las once y treinta de la mañana y el estacionamiento de la agencia del Banco de Crédito del Perú (BCP), en la cuadra diecisiete de la avenida Larco, distrito de Víctor Larco, es el escenario de un nuevo crimen que conmociona Trujillo.
Un hombre agoniza sentado en el asiento delantero de su vehículo. Llegó a la agencia bancaria, realizó una transacción y cuando se retiraba en su camioneta color plata fue atacado a tiros por un sicario que lo esperaba, junto a su compinche, estacionado en una moto frente a la sede bancaria.
Un hombre de unos cincuenta años pide que llamen a la Policía. No hay ninguno cerca. Tampoco hay presencia de Seguridad Ciudadana de Víctor Larco. La víctima, aún consciente se coge la cara y el cuello, mientras unas mujeres se asoman por la ventana del vehículo.
—No hay ningún policía. Llamen a una ambulancia. El hombre se muere.
El adulto que agoniza es el abogado Marco Antonio Gutiérrez Araujo. Vive cerca de donde fue acribillado.
En esta zona de Trujillo, pese a ser una de las más comerciales, no hay policías.
En la plaza mayor, a poco más de tres kilómetros de la escena del crimen, un fuerte contingente policial cierra las calles del centro. Dina Boluarte, presidenta de la República, arribó a la ciudad en compañía de doce de sus ministros. Un exagerado contingente policial la resguarda, mientras a poca distancia se perpetró el crimen número setenta y siete en lo que va del año, en el departamento de La Libertad.
Un testigo vio el ataque
“Fue terrible, señor. El delincuente bajó de la moto, corrió hasta llegar a la camioneta y le disparó al hombre. Se escucharon seis disparos. Todo fue rápido. No había ningún policía”, cuenta a BuenaPepa el trabajador de un negocio cercano que había salido de su oficina a comprar una gaseosa para aplacar el calor.
“El señor de la camioneta intentó bajar del vehículo, pero el delincuente lo aseguró con otro tiro. Luego corrió y se subió a la moto y huyó por la calle detrás del banco”, prosigue el testigo.
Otra persona que se encontraba en los exteriores del banco dijo que el autor de los disparos vestía un polo rojo, no tenía casco y tampoco usaba mascarilla. “Le vi la cara, parecía extranjero. Ambos parecían extranjeros”, refuerza.
En la plaza mayor, a poco más de tres kilómetros de la escena del crimen, un fuerte contingente policial cierra las calles. Dina Boluarte arribó a la ciudad en compañía de doce de sus ministros. Un exagerado contingente policial la resguarda, mientras a poca distancia se perpetró el crimen número setenta y siete en lo que va del año, en La Libertad.
Marco Antonio Gutiérrez Araujo llegó a la sede del BCP a bordo de su camioneta marca Hyundai modelo Santa Fe, de placa de rodaje T1C-472. Nadie lo acompañaba. Estacionó su vehículo en la zona de aparcamiento e ingresó al banco. No se percató que dos delincuentes en moto le seguían. Ellos se apostaron a diez metros de la camioneta de su víctima. El abogado salió, subió a su vehículo y, cuando marcaba el retroceso, uno de los sicarios corrió hasta la puerta del conductor y le disparó.
¿Blanco de amenazas?
“No puede ser posible lo que ha ocurrido. Preocupa el riesgo que hay en esta profesión. Nosotros, los abogados, no somos abogados de delincuentes. Defendemos personas. Más allá de eso, hay una estigmatización de esta profesión y mira lo que ha pasado. Vamos a ver a qué se debe este tema. Se trata de un correcto abogado el que ha muerto”, afirma Omar de Lama Dioses, abogado penalista y amigo de la víctima.
Marco Antonio Gutiérrez Araujo es abogado colegiado y habilitado. Egresado de la Universidad Nacional de Trujillo (UNT), casado y padre de dos hijos menores. Labora en el Estudio de la Puente & Abogados.
BuenaPepa pudo conocer que Marco Gutiérrez era abogado defensor en un proceso judicial de desalojo y que era blanco de amenazas. Esta versión no fue descartada por el coronel Javier Méndez Yupanqui, jefe de la División de Investigación Criminal (Divincri).
“Queremos saber todas las actividades de abogado. Todavía no podemos adelantar el móvil del crimen, estamos en acopio de información. Desconocemos si recibía amenazas. Estamos en diligencias preliminares y no se descarta una presunta venganza”, declaró.
Precisó que se solicitarán las imágenes de las cámaras de seguridad del banco y de los negocios cercanos para identificar a los asesinos y determinar su ruta de llegada y escape.
Además, justificó la nula presencia policial en la zona al decir que el “banco cuenta con vigilancia particular, no policial”.
En la mira
Con la muerte del abogado Marco Gutiérrez ya son setenta y siete los homicidios perpetrados en La Libertad desde inicio de año.
Este es el segundo abogado que es asesinado a balazos en menos de cinco meses en Trujillo. En noviembre del 2022, el jurista Jaime Alexander Flores Córdova, de 37 años, fue asesinado frente al colegio privado Alexander Graham Bell, ubicado en la cuadra nueve del jirón Independencia, en pleno Centro Histórico de Trujillo.
El hombre de leyes fue seguido desde su domicilio hasta el centro de estudio de sus hijos por William Antonio Leyva Carbajal, alias Cholay, y Geiner Pablo Calderón Huanes, alias Chikio Geiner.
El Colegio de Abogados de La Libertad emitió un comunicado para lamentar la pérdida irreparable de Marco Gutiérrez y exige la pronta identificación y captura de los delincuentes que atentaron contra su vida.