Mas de 20 balazos, un muerto y dos heridos; desde sus ventanas, aterrados vecinos que eran testigos de cómo un expolicía desempeñaba de manera óptima su labor como guardaespaldas y evitaba que ochos delincuentes secuestraran a su protegido: un empresario minero en Trujillo.
La tarde del martes 21 moría y el infierno para el hombre de negocios empezaba en su casa de la urbanización Los Jardines: al abrir la puerta, fue encañonado mientras observaba que dos de sus seres queridos estaban maniatados. Tras golpearlo con brutalidad, los maleantes le ataron sus manos y le taparon la boca con cinta de embalaje.
Terror en Trujillo
El destino de los maleantes, según contó la víctima, era un descampado de la urbanización San Isidro; sin embargo, es sus planes no estaba la intervención del guardaespaldas, quien no dudó en enfrentarlos a balazos.
Otro imprevisto fuera de cálculos fue un patrullero que abastecía combustible lejos de su jurisdicción: los delincuentes llegaron hasta un grifo ubicado el cruce de las avenidas Túpac Amaru y Salvador Lara; en vano simularon ser clientes, para evitar levantar sospechas.
Agentes de la comisaría de Buenos Aires intentaron identificarlos y en respuesta recibieron varios balazos, todos fallidos. El infierno ahora estaba en la calle: entre taxistas, peatones y meretrices que corría para resguardarse. El día había muerto del todo y la noche nacía para atmosferizar la ola de inseguridad que asusta a los trujillanos.
Después del tiroteo, los efectivos de la Policía Nacional trasladaron al empresario hasta su vivienda, aún con los signos del terror: maniatado con la cinta aislante.
El encuentro con su familia fue emotivo.
El saldo de este secuestro frustrado fue un delincuente abatido, uno herido y seis prófugos que, según el coronel Walter Gurreonero Díaz, jefe de la región Policial La Libertad, serán detenidos en breve.
El guardaespaldas del empresario también fue herido de bala. Su valerosa acción evitó que se concretara el segundo secuestro en lo que va del año: hace menos de un mes, Los pulpos secuestraron y mutilaron al empresario Iván Garrido Diaz.
