Los accidentes de tránsito siguen siendo una preocupante realidad en el Perú, cobrando la vida de al menos ocho personas cada día. El exceso de velocidad se ha identificado como una de las causas más frecuentes, especialmente en ciudades como Lima, Trujillo, Arequipa, entre otras.
Según el Observatorio Nacional de Seguridad Vial del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, entre enero y mayo de 2023 se registraron 1,143 muertes a causa de accidentes de tránsito en todo el país, lo que equivale a un promedio de 276 muertes al mes. Las regiones con mayor cantidad de siniestros viales son Lima, con 41,095 accidentes, seguida de Arequipa (5,017), La Libertad (4,450) y Piura (3,947). Ante esta alarmante situación, se ha creado el Observatorio Nacional de Seguridad Vial para abordar esta problemática.
Accidentes de tránsito: principales causas
Luis Quispe Candia, presidente de Luz Ámbar, destacó que la imprudencia de los conductores y el exceso de velocidad son las principales causas de los accidentes vehiculares. Esta última continúa siendo la principal causa de accidentes en el Perú, seguida de la imprudencia del conductor, el consumo de alcohol y la imprudencia del peatón.
Estas causas se han mantenido constantes en los últimos 20 años. Es fundamental que los choferes ajusten su velocidad a las condiciones del entorno, considerando la presencia de niños, mercados, peatones y vehículos que cruzan.
Quispe resaltó la importancia de implementar un sistema de control electrónico respaldado por la videovigilancia en nuestras ciudades. Las cámaras con medidores de velocidad mejorarían la situación, controlando los excesos de velocidad, las maniobras temerarias y los giros prohibidos, entre otros problemas.
Las regiones con la mayor cantidad de siniestros viales son Lima, con 41,095 accidentes, seguida de Arequipa (5,017), La Libertad (4,450) y Piura (3,947).
El experto mencionó el ejemplo del Callao, donde se han implementado herramientas que han reducido los accidentes de tránsito en un 75% y disminuido considerablemente los accidentes fatales gracias al uso de cámaras. Asimismo, destacó la importancia de contar con cámaras de reconocimiento facial en cada esquina de las avenidas, no solo en la avenida Brasil, para mejorar tanto la seguridad vial como la seguridad ciudadana.
Perú tiene el peor tráfico del mundo
El sitio web de aseguradoras del Reino Unido, Compare the Market, publicó la lista de los peores y mejores países para conducir. El estudio recolectó y analizó los datos de varios territorios, teniendo en cuenta el tiempo en el que se tarda una persona en trasladarse a través de un vehículo (Perú obtuvo una calificación de 220.4), el límite máximo de velocidad (Perú se ubicó con un promedio de 100 km/h), el límite máximo permitido de alcohol en la sangre mientras se conduce (en Perú es de 0.05 g/l).
También evaluó la tasa estimada de muertes por accidentes de tránsito por cada 100 000 habitantes en el 2019 (Perú registró 14 muertes por cada 100 000), el índice de calidad de vías (del 1 al 7, Perú obtuvo una calificación de 3.2 puntos) y las publicaciones positivas en redes sociales sobre la conducción durante el último año (Perú alcanzó el 18 %). Todos estos factores inciden directamente en la forma de manejar de las personas.
Entre los países más inseguros, Tailandia se encuentra en el primer lugar, por presentar la tasa más alta de mortalidad en accidentes de tráfico (32 muertes por cada 100 000 habitantes). Perú se ubica en el puesto 2 con el peor índice de tráfico del mundo y el cuarto lugar en materia de calidad de infraestructura vial. Le sigue Líbano con el tercer puesto, India en cuarto lugar y Malasia en el quinto.
Es necesario seguir implementando medidas para mejorar la seguridad en las calles y avenidas. El Ministerio de Transportes y Comunicaciones ha modificado los límites de velocidad en el 2022, estableciendo un máximo de 30 km/h en zonas urbanas y 50 km/h en avenidas, según el Reglamento Nacional de Tránsito.
Asimismo, se han ajustado los límites de velocidad en las carreteras que atraviesan centros poblados, zonas comerciales, residenciales y escolares, con el objetivo de reducir los riesgos y garantizar la seguridad de todos los ciudadanos.
