Escribe Iveth Xiomara Yamunaqué Gonzales
Las hamburguesas no son exclusivas de las grandes cadenas que las venden a escala; sino que, también, les pertenecen a las personas de carne y hueso, como la señora que empuja su carrito hasta la esquina y prepara el más famoso de los sándwiches para el gusto de propios y extraños.
Es el caso de Carla Sánchez Gonzales, quien todos los sábados y domingos, junto a su hermana, cocina unas jugosas hamburguesas en Almirante Grau, en el distrito de Castilla, Piura. A través, de una emisora comunitaria, recuerda a sus fieles clientes que ya está lista y emocionada para atenderlos.
“La hamburguesa es el producto que más sale por acá, por eso es más fácil prepararlas. El toque final que las hace únicas son las cremas”, destaca Carla, mientras sirve gustosa, una clásica con todos sus colores.
La hamburguesa es un platillo que le cae bien al peruano, y hoy, 28 de mayo, está de fiesta en el planeta entero. Como mucho de los alimentos, el origen de este preparado es incierto. La comieron los romanos, los mongoles y los turcos. La gran convicción es que su nombre proviene de la ciudad alemana de Hamburgo y que inmigrantes teutones la introdujeron en los Estados Unidos en el siglo XIX. De allí saltó al Perú, donde la hemos hecho nuestra.
A los peruanos le gusta este tipo de sándwich, tal vez, por esa condición de disfrutar de una variedad de sabores en un solo bocado. Tal vez, por la facilidad de mezclar, en un solitario mordiscón, un buen trozo de carne con cremas dulces, saladas, ácidas y picantes.
El peruano la prefiere de noche, aunque se puede comer en la mañana o en la tarde. Es fácil de preparar y ha servido a muchas familias como fuente de trabajo para mitigar la crisis. La queremos a la hamburguesa, también, porque se ha dejado ‘domesticar’, es decir, adaptar a los gustos nuestros.
A los peruanos le gusta este tipo de sándwich, tal vez, por esa condición de disfrutar de una variedad de sabores en un solo bocado. Tal vez, por la facilidad de mezclar, en un solitario mordiscón, un buen trozo de carne con cremas dulces, saladas, ácidas y picantes
“La gente ahora busca hamburguesas más elaboradas, con productos peruanos, donde predomine el sabor, la cantidad y, sobre todo, la creatividad. Antes esto era exclusivo de restaurantes de mantel blanco, ahora lo encontramos en todos lados y lo aprovechamos”, contó el cocinero José del Castillo al diario Gestión.
¿Hermana del sándwich?
Si en algún momento tuviste una crisis existencial por querer saber si la hamburguesa y el sándwich son de la misma familia, tranquilo, pierde cuidado, les pasa a varios.
La hamburguesa es un tipo de sándwich, el cual tiene como característica principal la carne molida a la parrilla o chamuscada y otros ingredientes que se colocan entre una pieza entera de pan redondo cortada horizontalmente. Mientras que un sándwich son dos piezas de pan de molde planas, rellenas con carne y otros ingredientes.
Si la percepción de la diferencia de ambos aperitivos es, principalmente, el corte de pan y el relleno; entonces se concluye que, en la hamburguesa siempre se podrá notar la mayor cantidad de ingredientes en comparación al sándwich.
A esto le llamamos la independización de la hamburguesa, ya que este platillo ha sabido desligarse de los sándwiches, lo que ha provocado que los comensales no la identifiquen como parte de la misma familia.
Es el amor a la gastronomía lo que mantiene con vida al peruano. Según estudios de la plataforma DiDi Food, en lo que va del año 2023, en Perú, se han despachado más de 18 000 hamburguesas. Las ciudades donde se realizaron mayores pedidos del platillo son Lima, Trujillo y Piura. En esta última, el año pasado, se registró a la persona con más pedidos de hamburguesa por delivery.
Amantes de las hamburguesas
“Comer una hamburguesa es recibir diferentes tipos de gastronomía por la variedad de estas, porque no solo está la clásica, sino que existen otras”, cuenta Enrique Díaz Garnique, fiel consumidor de este paraíso de sabores.
Al igual que Andrea Calle Chang, quien explica, con un brillo en los ojos, que, al preparar una hamburguesa para su familia, siente una emoción inexplicable, ya que plasma en esta el amor y gratitud hacia los suyos mediante el uso de ingredientes como el pepinillo, papas fritas, cremas y una buena carne.
Donald Gorske, un apasionado a las hamburguesas, originario de Wisconsin (USA), ostenta el título de Guinness World Records por ser la persona con mayor cantidad de hamburguesas comidas a lo largo de su vida.
Ha consumido 32.340 Big Mac´s el fiel cliente de McDonald’s desde 1972. Planea actualizar su récord los próximos años. Mientras que, en Japón, Takeru Kabayashi tiene el Guinness World Records por comer la mayor cantidad de hamburguesas en tres minutos.
No sería de extrañarse que en algún momento existió el perfume con aroma a carne de hamburguesa. En el año 2008, la cadena de comida rápida Burger King lanzó al mercado un perfume con olor a carne de hamburguesa, el cual fue llamado Flame by BK. El producto capturó el aroma de la hamburguesa Whopper y cautivó a mucho público masculino debido a que el producto hacía referencia a la pasión y el cambio de humor.
A la hamburguesa, también, se le acusa de ser la expresión misma del imperialismo cultural que brota de Estados Unidos. La vimos en el cine, en la televisión, en la publicidad y quisimos comerla. Nos sometimos a ella. Pero, también, la adaptamos y la personalizamos a nuestros gustos y la aprovechamos. Le sacamos el jugo.
Hoy es su día. Nunca tan oportuno —como domingo— para disfrutarla con todas las cremas.