Doha. Su apodo es el Principito, en referencia al personaje de la obra de Antonie Saint-Exupéry. Pocas veces, un sobrenombre que viene de fronteras lejanas al deporte, define tan bien a un futbolista.
Un príncipe, en la vida real, representa la realeza, los buenos modales y el liderazgo. El principito de la literatura simboliza la amistad, el amor, la soledad, los sueños y la labor por alcanzarlos y, con ello, trascender en la vida.
Para que no quede duda de su vínculo con el libro más leído de lengua francesa, Antoine Griezmann lleva tatuado en el antebrazo derecho la frase “Haz de tu vida un sueño y de tu sueño una realidad”, atribuida Saint-Exupéry.
El Principito ha vendido más de 140 millones de copias y ha sido traducido a 250 idiomas, su autor fue un aviador que se inspiró en una viaje que hizo al desierto y que murió luego de que su nave se estrellará en 1944, pero encontraron su cuerpo recién en el 2000. Es una obra excepcional y trascendente. Los mismos adjetivos han utilizado muchos exfutbolistas para valorar el juego de Griezmann en Catar.
“Cuando juega con Francia, se supera a sí mismo”, dijo el exdelantero senegalés El-Hadji Diouf a la agencia AFP, “es otro jugador”, “un futbolista de talla mundial”.
“Griezmann está asumiendo el papel de Pogba, Kanté y Benzema, está haciendo un Mundial impresionante”, afirmó Pablo Zabaleta, el exdefensa argentino, cuya selección enfrente a Francia en la final del domingo.
Griezmann Transformación
He aquí su mutación. Todos los exfutbolistas franceses entrevistados por la AFP adulan al número 7 francés, sobresaliente en este Mundial en el papel de mediocentro, muy diferente de la posición de mediapunta que ocupó hace cuatro años en Rusia.
“Es excepcional en todos los sentidos. Es preciso y está presente en el corazón del juego. Le admiro del mismo modo que admiré a N’Golo Kanté en el último Mundial. Está en todas partes, es eficaz y aporta su toque personal”, afirmó Luis Fernández, centrocampista campeón de Europa en 1984.
Griezmann es el que estabiliza el barco azul cuando la tempestad golpea en pleno partido. “En esos momentos está presente, no se rinde, no se esconde, asume responsabilidades”. Permite “a jugadores como Mbappé, Giroud, Dembélé, Tchouaméni y Rabiot, tener un líder en el que apoyarse. No hace ruido, es feliz”.
He aquí su mutación. Todos los exfutbolistas franceses entrevistados por la AFP adulan al número 7 francés, sobresaliente en este Mundial en el papel de mediocentro, muy diferente de la posición de mediapunta que ocupó hace cuatro años en Rusia.
“No teníamos ni idea de que Antoine no había sido utilizado en esa posición. Asumió este rol con gran deseo y éxito”, declaró el exdefensa Mikaël Sylvestre y destacó su papel “todavía vital” en la semifinal contra Marruecos.
¿Atacante, yo?
El Griezmann centrocampista ha dejado de lado sus pretensiones ofensivas para garantizar el equilibrio de un equipo rico en delanteros. Su racha sin anotar goles, que comenzó mucho antes de Qatar 2022, se ha alargado hasta los catorce partidos.
“En los últimos dos años, marcó goles, pero sus resultados fueron quizás más bajos”, comentó Yuri Djorkaeff, exvolante ofensivo, para AFP. “Aquí (en el Mundial), es llamativo, enseguida entendió su rol, desde el primer partido. Es el equilibrio de esta fuerza ofensiva”, subraya el campeón del mundo 1998 y campeón de Europa 2000.
Soy leyenda
Para Fernández, el éxito actual de actual Griezmann es aún más brillante, tenbrillante,iendo en cuenta que atravesó periodos oscuros durante dos años fallidos en el Barcelona (2019-2021).
“Pensó que iba a marcar un hito, a estar en el camino de Messi, y no fue así” y esta elección profesional “le hizo ir hacia atrás, hacia abajo, dudando”. Al regresar al Atlético de Madrid, “consiguió darle la vuelta a la situación, bien por él, hay que ser fuerte, muy fuerte mentalmente.”
El excentrocampista del PSG, ahora comentarista en beIN Sports, afirmó que Griezmann será una “leyenda en Francia” si el domingo, a sus 31 años, gana un segundo Mundial.
¿Dónde ubicar al Principito en el libro de oro del fútbol francés? “En el once de leyenda del equipo de Francia, habría competencia con Platini, con Zidane, quizás podríamos ponerlo como enganche. Pero es uno de esos chicos”, asegura Fernández.
El miércoles, el número 7 confesó que había “llorado” después de la victoria en semifinales contra Bélgica en 2018, pero no esta vez después de ganar a Marruecos. “En lugar de celebrar la final, tenemos los pies en el suelo”, declaró el ‘Principito’ de los “Bleus”. Probablemente, la manera adecuada de ir a por su segunda estrella.
Nació en Macon, y sufrió una serie de rechazos cuando era adolescente en varios clubes franceses, especialmente el Lyon, que lo catalogó de frágil. Creció en España. Jugó en Real Sociedad, Atlético de Madrid, Barcelona; pero es con la selección con la que sueña a lo grande. El domingo 18 se puede convertir en un rey.