Se presentaron ante los medios de comunicación con un mensaje orquestado que buscaba ser convincente: “No será más de lo mismo”. Los ministros del Interior y Defensa, Víctor Torres y Walter Astudillo, se reunieron con las autoridades de La Libertad para redefinir las estrategias contra el crimen organizado en el marco de la declaratoria de emergencia por inseguridad en Trujillo y Pataz.
“No tiene que ser un estado de emergencia más. Tenemos que marcar la diferencia. En base a ello replicarlo a las demás regiones. Hemos venido de manera contundente con el alto mando de la Policía”, mencionó Víctor Torres.
El titular del Interior evitó mencionar en la rueda de prensa los pormenores de los acuerdos que se tomaron en la reunión multisectorial, celebrada en la Casa de la Identidad Regional. “Será contundente, pero no puedo revelar cómo la haremos”.
Sin embargo, horas después se conoció lo que ministro trató evadir: la estrategia con la que se buscará que esta medida de excepción en Trujillo y Pataz no sea una más del montón.
“No tiene que ser un estado de emergencia más. Tenemos que marcar la diferencia. En base a ello replicarlo a las demás regiones. Hemos venido de manera contundente con el alto mando de la Policía”
Estado de emergencia en Trujillo: apuesta por la Inteligencia PNP
El gobierno central ha decidido renovar el equipo de inteligencia de la Policía Nacional en La Libertad. Dos coroneles expertos en investigación criminal serán destacados a Trujillo. Se trata de los oficiales Revoredo y Huapaya, quienes participaron en la desarticulación de bandas organizadas en Lima. Ellos tendrán a su cargo 100 efectivos de inteligencia que tendrán la labor de detectar y rastrear a los grupos delictivos de la capital liberteña.
Más medidas para combatir el crimen
El general Carlos Llerena, jefe de las Fuerzas Especiales, presentará este sábado a algunos efectivos en la plaza de armas, en lo que marcará —a decir del gobernador César Acuña— el inicio de un escalón más elevado en la guerra contra el crimen.
“Los liberteños piden seguridad y tranquilidad. No quiero que la gente, al terminar la emergencia, continúe diciendo que sigue siendo más de lo mismo“, dijo Acuña.
Por su parte, la Corte Superior de Justicia anunció la implementación de una nueva unidad de flagrancia, con recursos proporcionados por el Ejecutivo, para impartir justicia de forma más precisa y efectiva contra las organizaciones delictivas.
La nueva unidad, equipada con personal adecuado y logística, se espera que esté en funcionamiento en aproximadamente tres meses. Las autoridades municipales y provinciales también tuvieron la oportunidad de expresar sus preocupaciones y discutir posibles soluciones.
Asimismo, el gobernador César Acuña solicitó acciones cívicas con el Ejército para acercar a las Fuerzas Armadas a la población. La reunión concluyó con un contingente militar patrullando las calles de Trujillo.