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Economía circular como promotor de la sostenibilidad turística

La economía circular tiene el potencial de transformar el turismo en una industria más sostenible y resiliente.

La economía circular se ha convertido en un concepto fundamental para impulsar la sostenibilidad en diversos sectores, incluido el turismo. Este enfoque innovador busca transformar el modelo económico lineal tradicional, basado en “tomar, hacer y desechar”, por un sistema circular en el que los recursos se mantienen en uso durante el mayor tiempo posible, minimizando los residuos y la contaminación.

En el contexto del turismo, este tipo de economía ofrece una oportunidad única para promover prácticas sostenibles y reducir el impacto ambiental de esta industria.

Turismo = economía

El turismo es uno de los sectores económicos más importantes a nivel mundial, generando empleo, ingresos y desarrollo en muchos países. Sin embargo, también es responsable de una parte significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero y del consumo de recursos naturales. La implementación de principios de economía circular en el turismo puede ayudar a mitigar estos impactos negativos y promover un desarrollo más sostenible.

En el contexto del turismo, este tipo de economía ofrece una oportunidad única para promover prácticas sostenibles y reducir el impacto ambiental de esta industria.

Una de las principales aplicaciones en el turismo es la gestión de residuos. Los destinos turísticos generan grandes cantidades de desechos, desde envases de alimentos hasta equipos obsoletos.

Mediante la implementación de sistemas de reciclaje eficientes, la reutilización de materiales y la reducción del uso de plásticos de un solo uso, se puede disminuir significativamente la cantidad de residuos que terminan en vertederos o en el medio ambiente. Además, la incorporación de prácticas de compostaje puede convertir los residuos orgánicos en fertilizantes para jardines y espacios verdes, cerrando el ciclo de nutrientes.

Otro aspecto clave es la eficiencia energética y el uso de energías renovables. Los hoteles, restaurantes y otros establecimientos turísticos pueden adoptar medidas para reducir su consumo energético, como el uso de iluminación LED, sistemas de climatización eficientes y electrodomésticos de bajo consumo.

Además, la implementación de tecnologías de energía renovable, como paneles solares o turbinas eólicas, puede ayudar a disminuir la dependencia de combustibles fósiles y reducir las emisiones de carbono.

Una economía circular promueve la conservación y el uso sostenible del agua, un recurso escaso en muchos destinos turísticos. La implementación de sistemas de recolección y reutilización de agua de lluvia, el uso de dispositivos de ahorro de agua en instalaciones turísticas y la promoción de prácticas de jardinería eficientes en agua pueden contribuir a reducir el consumo de este recurso vital. Además, el tratamiento y la reutilización de aguas residuales pueden proporcionar una fuente alternativa de agua para riego y otros usos no potables.

Impulsa también, la creación de experiencias turísticas más auténticas y sostenibles. Los destinos pueden promover el turismo basado en la naturaleza, el ecoturismo y el turismo comunitario, que se centran en la conservación del medio ambiente y el apoyo a las comunidades locales.

Estas formas de turismo fomentan el uso de productos y servicios locales, reducen la huella de carbono asociada con el transporte y contribuyen a la preservación de la biodiversidad y los ecosistemas.

La implementación de sistemas de recolección y reutilización de agua de lluvia, el uso de dispositivos de ahorro de agua en instalaciones turísticas y la promoción de prácticas de jardinería eficientes en agua pueden contribuir a reducir el consumo de este recurso vital.

Además, puede estimular la innovación y el emprendimiento en el sector turístico. Las empresas pueden desarrollar nuevos modelos de negocio basados ​​en la reutilización, el intercambio y la reparación de productos, como el alquiler de equipos deportivos o la venta de productos de segunda mano. Esto no solo reduce la generación de residuos, sino que también crea oportunidades económicas y empleos sostenibles.

Para lograr una transición exitosa hacia una economía circular en el turismo, es fundamental la colaboración entre todos los actores involucrados. Los gobiernos pueden establecer políticas y regulaciones que fomenten prácticas sostenibles, como incentivos fiscales para empresas que adopten principios de economía circular o la promoción de certificaciones de turismo sostenible.

Las empresas turísticas pueden integrar la circularidad en sus operaciones y cadenas de suministro, mientras que los turistas pueden optar por opciones de viaje más sostenibles y apoyar a las empresas que demuestren un compromiso con la economía circular.

En conclusión, la economía circular tiene el potencial de transformar el turismo en una industria más sostenible y resiliente. Al cerrar los ciclos de recursos, reducir los residuos y promover prácticas sostenibles, el turismo puede contribuir a la conservación del medio ambiente, el bienestar de las comunidades locales y la creación de valor económico a largo plazo.

La implementación de principios de economía circular en el turismo requiere un esfuerzo conjunto de todos los actores involucrados, pero los beneficios son claros: un futuro más sostenible y próspero para todos.

Por: Dra. Shirley Rodríguez Chamorro

Docente universitaria UCV y gestora de Patrimonio Cultural