Paolo Guerrero, capitán y goleador histórico de la Selección Peruana, ha anunciado su decisión de no llegar a Trujillo debido a las constantes amenazas que ha recibido su familia desde que se hizo pública la firma de su contrato con César Vallejo. En una entrevista, lamentó la situación y reveló que se ha contactado con Christian Cueva, compañero de equipo en la Blanquirroja, para obtener apoyo y comprensión de la realidad en la capital de La Libertad.
El exjugador de LDU de Quito detalló que busca desligarse de César Vallejo después de que sus familiares fueran amenazados por extorsionadores de Trujillo. Además, informó que Cueva le ofreció protección y contactó a alguien que conocía a los extorsionadores. Esto se refleja en uno de los mensajes mostrados por América Noticias, donde los delincuentes reclaman a Doña Peta, madre de Guerrero, por haber enviado a alguien como intermediario.
Guerrero revela mensajes extorsivos
Guerrero compartió los mensajes recibidos por su mamá a través de WhatsApp el mismo día que se anunció su incorporación a la Universidad César Vallejo. En las capturas se evidencian fuertes amenazas, incluyendo la posibilidad de un secuestro para exigir una recompensa millonaria.
El futbolista peruano expresó su angustia al relatar: “Estaba en contacto con Richard Acuña, y todo era felicidad, tranquilidad. Pero en la noche, mi mamá muy preocupada me llama, muy nerviosa, diciéndome Paolo mira los mensajes que me han llegado, le dije tranquila no sabemos quiénes pueden ser estas personas, vamos a consultar con Julio García, mi abogado”.
La situación se agrava con la última advertencia recibida el 14 de febrero, donde los criminales amenazan con causarle daño a Guerrero y su familia si bloquean sus números de teléfono.
Guerrero y su situación con Vallejo
El abogado de Guerrero, Julio García, denunció el manejo del equipo César Vallejo, liderado por la familia Acuña. A pesar de la comprensión manifestada por César Acuña respecto al mal momento de Paolo, la defensa del deportista reveló que el club está obligándolo a viajar a Trujillo el 17 de febrero para cumplir con el contrato firmado hasta el 2024.
Esta situación pone en peligro la carrera del histórico futbolista, ya que, a sus 40 años, se encuentra en la recta final de su carrera, y los mercados de pases cierran en este mes o en marzo. La amenaza de los extorsionadores y la presión del equipo ‘poeta’ plantean un panorama incierto para Paolo Guerrero en el ámbito futbolístico.