Paolo Guerrero ha decidido no concretar su llegada a la Universidad César Vallejo, revelando detalles sorprendentes sobre su experiencia. En una entrevista exclusiva con América, compartió los motivos detrás de su decisión.
Guerrero reveló documento en que Vallejo conmina al delantero. “Se le convoca oficialmente para que el día sábado 17 de febrero se acerque a las instalaciones del club, ubicada en Manzana B, lote 17, Las Flores, distrito Víctor Larco, Trujillo; con la finalidad de integrarse al platel, para lo cual se esta procediendo con la emisión del respectivo billete de avión teniendo como itinerario Río de Janeiro-Trujillo con escala en Lima“.
Según Guerrero, la firma del contrato, realizada a través de WhatsApp, parecía ser un paso positivo en su carrera. “El día que firmamos el contrato, vía WhatsApp, por la tarde mi abogado revisó el contrato y me dijo que estaba listo para firmar. Lo revisé, lo firmé y se lo reenvié a mi abogado que estaba en contacto con Richard Acuña”, explicó el futbolista.
Sin embargo, la aparente tranquilidad se vio afectada cuando la madre de Guerrero recibió mensajes amenazadores esa misma noche. Guerrero relató: “Era un texto con amenazas, le dije que esté tranquila, ‘no sabemos quién puede ser esta persona, vamos a ver quiénes son, déjame consultar pero no va a pasar nada, el Perú me quiere, no te preocupes’.”
Guerrero decepcionado de Acuña
La decepción de Guerrero se centró en Richard Acuña, presidente del club trujillano, quien no se presentó a la reunión programada el miércoles.
“Todo era felicidad, tranquilidad, ya me hacía la idea que iba a viajar a Trujillo y por la noche mi mamá muy preocupada me llama a decirme mira los mensajes que me han mandado, estaba muy nerviosa”, expresó Guerrero.
La Universidad César Vallejo se encuentra ahora en el ojo de la tormenta, mientras Guerrero, afectado por esta experiencia, reconsidera su futuro y evalúa las implicaciones de esta situación sorprendente en su carrera futbolística.