El final del poema Nueve monstruos de César Vallejo —“hay, hermanos, muchísimo que hacer”—, tiene un matiz gramatical en estos tiempos de dolor dos veces por la pandemia que vuelve a brotar y la crisis política perpetua que por momentos eructa y todo parece que se desmorona en el Perú.
Este pequeño y significativo cambio, que, además, es el acatamiento de la exhortación de Vallejo, ahora se escribe así: “Se está, hermanos, haciendo muchísimo”.
Es verdad, se está haciendo mucho. Tal vez, el presente es perverso y no permite que se reconozca lo significativo de estas acciones, pero el tiempo pondrá las cosas en su real dimensión.
Se labora mucho para revalorizar el legado de uno de los poetas más grandes que ha nacido en la tierra. Se trabaja con el objetivo de que su obra y su vida sirvan de ejemplo, de inspiración para combatir los grandes problemas actuales: la desunión, la violencia, el desinterés, la maldad, la corrupción, la agresión, etc. Crisis que duelen dos veces.
Los poemas corales —el primero realizado en Trujillo y el segundo que se desarrollará el 16 de diciembre en Santiago de Chuco— son la evidencia del interés de un grupo de personas por dimensionar el ejemplo del vate universal.
Entre este colectivo destaca el poeta David Novoa, quien por estos días pernocta en Santiago de Chuco, para coordinar con las autoridades y preparar a los cientos de estudiantes que recitarán al unísono el poema LXV del libro Trilce, que el 2022 cumple cien años de publicación.
“El viernes 16 de diciembre se realizará, en la tierra de Vallejo, otro gran poema que ya estamos ensayando con el colegio Manuel Saavedra Geldres y con la emblemática institución educativa César Vallejo de la ciudad”, contó Novoa en su cuenta de Facebook.
Agradecimiento por César Vallejo
Centenario de Trilce a Punto de Pallo se denomina la actividad que se desarrollará en el estadio municipal, la cual abrazará dos poemas corales que simbolizarán la unión de las dos regiones del Perú donde vivió —y formó su genio— César Vallejo: la costa y la sierra.
“Esta vez se hermanarán dos poemas corales y se presentará el viviente ritual de la reconciliación nacional. La cultura occidental y la cultura andina, la costa y la sierra, lo cholo y lo blanco se unirán en este acto de fraternidad sembrado hace 100 años por la poesía vallejiana y que ahora empezamos a cosechar en nuestra sociedad”, explicó.
Novoa ponderó el trabajo del profesor Walter Corro Arteaga quien, también, prepara a más de mil alumnos santiaguinos. Además, valoró el aporte la directora de la Casa de la Identidad Regional, Nora Benot, del consejero regional David Calderón de los Ríos y del gerente Regional de Educación de La Libertad, Oster Paredes Fernández.
“De no ser por la efectiva gestión de don Manuel Llempén, este gran homenaje no hubiera podido materializarse y la voz de Vallejo no vibraría, como ocurre ahora, en las almas de miles de estudiantes de nuestra región y del Perú”, reconoció Novoa.
También agradeció al alcalde de Santiago de Chuco, Juan Gabriel Alipio, al gerente de Cultura de esta provincia, Óscar Barbié y a la directora de la Unidad de Gestión Educativa Local (Ugel) de Santiago de Chuco, Jacqueline Alvarado.
Valoró el trabajo de los directores Walter Enríquez Felipe, Edilberto Méndez y de Enrique Rodríguez Montoro. “¡Yo nací un día que Dios estuvo sano!, parece decir, ahora, nuestro gran poeta universal, feliz”, concluyó Novoa.