La Segunda Sala de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de La Libertad revocó la resolución expedida por la jueza del Quinto Juzgado de Investigación Preparatoria de Trujillo, María Elizabeth Zulueta Cabrera, que negó la prisión preventiva contra Pedro Tacanga Roña en la investigación que se sigue para esclarecer las circunstancias de la muerte de Solange Aguilar Vega.
En un audiencia que se extendió más de cuatro horas, los magistrados Cecilia León Velásquez, Víctor Alberto Burgos Mariños y Jorge Humberto Colmenares Cavero ordenaron que el principal sospsechoso de la muerte de la joven madre afronte el proceso de investigación preparatoria en prisión.
Buenapepa conversó con el abogado Ricardo Vivanco Haro, representante de la familia de Solange Aguilar, para conocer detalles de la decisión de la sala. “Los elementos graves que exige el artículo 268 del Código Procesal Penal ha sido objeto de apelación en esta audiencia. La Segunda Sala Penal ha analizado todos los elementos de convicción y llegó a la conclusión que hay alta probabilidad que Pedro Tacanga sea autor del delito”, expresó.
Los elementos de convicción fundados y graves que impulsaron a la Segunda Sala de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de La Libertad son, según Vicanco, los testimonios de los vecinos de Tacanga, las conversaciones por WhatsApp que la joven mantenía con sus amigos y familiares, así como los resultados del examen médico-legal del imputado y las denuncias por violencia que Solange presentó en el 2021.
“Analizando las pruebas, los jueces superiores reconocieron, por unanimidad, que Pedro Tacanga maltrataba a Solange. Hay denuncias, fotos, audios y chats que manifiestan que mi patrocinada, en vida, era constantemente golpeada por su expareja”, detalló Vivanco.
Sobre el paradero de Tacanga, el abogado especuló que “hay muchos rumores que ha escapado del país”.
Testimonios con temor
Tacanga y Aguilar fueron pareja y tuvieron un hijo. En las primeras horas del 9 de marzo del 2022, Aguilar llegó al departamento de Tacanga, ubicado en la urbanización Soliluz, supuestamente, para recoger a su niño, quien había pasado la noche con su padre. En esas circunstancias ocurre su muerte.
Los vecinos han manifestado, en sus redes sociales y declaraciones a Buenapepa, que escucharon gritos y pedidos de auxilio. Tales testimonios tienen congruencia con la inspección técnica criminalística, al observar el desorden de la sala del inmueble de Tacanga y con información que se obtuvo del celular de Solange Aguilar.
Analizando las pruebas, los jueces superiores reconocieron, por unanimidad, que Pedro Tacanga maltrataba a Solange.
“La Segunda Sala de Apelaciones ha valorado los testimonios de los vecinos como un elemento de convicción grave y fundado. Además, las declaraciones que revelaron una discusión previa se han verificado con la inspección técnica criminalística, es decir, con el desorden de la sala; así como los pantallazos de las conversaciones de Solange, tanto de los chats privados como grupales, en Facebook y WhatsApp”, explicó el abogado Vivanco.
Según testimonios de los vecinos, la víctima pedía ser auxiliada; en atención a lo cual, ellos llamaron a la Policía de la comisaría El Alambre; sin embargo, fueron ignorados. “Esto se pudo haber evitado. Se escuchaban gritos pidiendo auxilio. Llamamos de manera insistente a la Policía de El Alambre y nunca contestaron. Lo mismo sucedió con el serenazgo. Actuaron muy tarde. La impotencia arde cuando no se cuenta con el apoyo de las autoridades”, expresó la vecina Katerin Moreno.
De igual manera, el papá de Solange comentó que muchos vecinos han pedido garantías para brindar su testimonio. “Todos los vecinos concuerdan que han escuchado a mi hija pidiendo auxilio. La mayoría, antes de brindar declaraciones, han pedido garantías; incluso, para conversar con la prensa, han solicitado que no se divulgue su nombre ni su rostro”, afirmó Américo Aguilar.
Examen médico legal
El examen médico legal de Pedro Tacanga arroja que se identificaron lesiones que, hasta el momento, su abogado José Manuel Gamboa Castro no logra explicar sin contradecirse.
“Efectivamente, hubo una discusión previa; así lo manifiesta el resultado de reconocimiento médico legal aplicado al investigado. Se han observado lesiones en su cuerpo; que, al justificarlas, hay muchas contradicciones. Además, hay un proceso judicial que se ha estado tramitando por lesiones recíprocas al margen que se encontraban separados”, expresó el juez Superior Jorge Colmenares Cavero durante la audiencia de apelación.
Previas denuncias de violencia
Los jueces de la Sala de Apelación de la Corte Superior de Justicia de La Libertad evaluaron los antecedentes policiales de Tacanga. “Se ha accedido a ciertas denuncias y procesos policiales que ponen de manifiesto un cuadro de violencia crítico y registros de lesiones recíprocas. Con todos estos elementos de convicción graves infundados, este Tribunal Superior estima razonablemente la comisión de un delito, con el cual, el imputado estaría vinculado como autor”, expresó el juez Jorge Colmenares.
Asimismo, señaló como incoherente la medida de comparecencia restringida que decretó la jueza Elizabeth Zulueta en la audiencia del 8 de abril.