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La Bombonera: el templo del fútbol que todos deben conocer

El estadio del Club Atlético Boca Juniors es uno de los recintos deportivos más visitados en el planeta. Es un lugar que forma parte de los atractivos turísticos de Buenos Aires.

Un día sin fútbol

Al visitar cualquier parte del barrio de La Boca o del famoso lugar turístico Caminito, verás artículos relacionados al equipo de fútbol Boca Juniors o souvenirs de Argentina.

Pero, al llegar al estadio, la sensación es incomparable. Este recinto tiene un espíritu propio, una energía singular. 

La mayoría de las tiendas, en las inmediaciones de La Bombonera, ofertan camisetas de fútbol, adornos para la casa, billeteras, entre otros recordatorios.

En una de las esquinas del estadio se ubica el escudo gigante del club, aquí la mayoría de los turistas registran fotos para postearlas en sus redes.

Camino a la Bombonera, Boca Juniors

Justamente, al frente de esa esquina del estadio atiende la famosa Glorieta de Quique, un restaurante con la fachada pintada de azul y amarillo, en donde podrás comer y tener una vista privilegiada: el frontis del estadio.

Es un restaurante visitado por jugadores e ídolos de Boca Juniors. Las fotografías colgadas sobre la pared testimonian este legado.

Se llama Bombonera porque el arquitecto Víctor Sulcic se inspiró en una caja de bombones —que tenía varios pisos— para diseñar la arquitectura del estadio.

En unos de los ambientes del estadio, está la tienda oficial de Boca Junior, donde se puede adquirir desde las camisetas, casacas y toda la indumentaria que usan los jugadores.

Una vez dentro te percatarás que por este espacio también se puede acceder, previo pago, al museo de la pasión boquense. Allí, podrás conocer la historia, la memoria del club de la ribera.

Un día con fútbol

Los días de partido son una experiencia única que todo hincha del fútbol tiene que vivir.

En las calles escucharás cumbia argentina o cánticos de los simpatizantes que van rumbo a La Bombonera.

Verás las parrillas llenas de todo tipo de cortes de carne. Los aromas que emanan cuando se asan o los famosos choripanes son una invitación a degustar estas delicias antes o después de cada partido.

Hay muchas banderas con los colores del club, hay cientos de hinchas contentos, con vasos de fernet o de cerveza en mano. Algunos conversan sobre el partido, otros disfrutan bailando en la calle.

Incluso, observarás a varios padres de familia con niños y hasta bebés recién nacidos en brazos. “De Boca se nace…”, dice la frase.

Dentro del recinto, todo es impresionante. Si eres bostero de corazón no podrás creer que estás en el interior del templo o como dicen algunos ‘el patio de Román’.

De a pocos, se van llenando las tribunas y las butacas. Los niños se cuelgan de los alambrados de las populares para ver mejor el partido.

De pronto, todas las miradas se dirigen a la entrada de La 12, la barra brava de Boca que, con banderas, bombos, trompetas y tarolas, arma una fiesta única en la tribuna popular. 

Al escuchar esta icónica barra te darán ganas de alentar, aunque no conozcas las canciones.

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La 12 alienta (está encendida) todo el partido. Literalmente, es como el fuego de las olimpiadas: nunca se apaga.

En algún momento, mientras la hinchada salta, te invito a quedarte quieto para que compruebes la frase que todos dicen: “La Bombonera no tiembla, late”.

Descubrirás que es verdad, ya que cuando todo el estadio salta, las tribunas se mueven, y es una locura porque en ningún lugar se siente algo igual a lo que se vive aquí.

Cuando termina el partido, la hinchada sigue cantando a pesar de cuál sea el resultado, así sea victoria o derrota de Boca Juniors.

Se disfruta tanto que te darán ganas de volver, como me sucedió a mí, que, desde la primera vez que pisé el estadio y viví un partido, me llené de felicidad y me olvidé de las preocupaciones.

Cada vez que veo el estadio me colmo de paz y alegría, tanto así que la mayoría de los fines de semana voy a relajarme.

La Bombonera se ha convertido en mi segunda casa en Argentina.

El fútbol tiene un templo

2000
Cambio de nombre

El 27 de diciembre del 2000, el estadio pasó a llamarse Alberto J. Armando, en honor al presidente que dirigió al club en dos etapas (1954-55 y 1960-80); sin embargo, la gente e hinchas le siguen llamando Bombonera.

1996
Remodelación

Este recinto tiene una capacidad para 50 mil hinchas. En 1996, fue su última remodelación. La ampliación del estadio sigue en agenda. Todos esperamos que Juan Román Riquelme, presidente e ídolo del club, pueda, con ayuda de todos, concretar este sueño.

1940
Nacimiento

La Bombonera tiene 84 años. Se inauguró el 25 de mayo de 1940, en el barrio de La Boca. El primer partido que albergó fue un amistoso entre los xeniezes y San Lorenzo de Almagro, el resultado fue de 2-0 a favor de los locales.

Si visitas esta ciudad, ve al barrio de La Boca, ve a Caminito, a La Bombonera, tanto un día normal como uno de partido, disfruta de su gente, de la música, de la comida y de la cultura xeneize.

Arriésgate en comprar una entrada para ver un encuentro de Boca, te puedo asegurar, será una experiencia que nunca olvidarás. 

Será un tatuaje imborrable el hecho de saber y evocar que fuiste a alentar a uno de los más grandes clubes de Sudamérica y que estuviste en un gran estadio: La Bombonera.

Texto y video Mateo Sandoval Villanueva
Buenos Aires, Argentina.