Captaban a las víctimas a través de las redes sociales bajo la apariencia de ofrecerles capacitación para los exámenes de ingreso. Este era el primer paso para obtener millonarios ingresos al margen de la ley.
En un megaoperativo llevado a cabo en distintos puntos de Lima, la Policía Nacional y el Ministerio Público lograron desmantelar la organización criminal Los Coquitos, dedicaba al ingreso fraudulento de jóvenes postulantes a las principales universidades públicas del Perú. Esta banda utilizaba dispositivos electrónicos para dictar las respuestas a los postulantes durante los exámenes de admisión.
Las autoridades lograron la detención de 14 presuntos miembros de esta organización criminal que operaba en Lima y otras regiones del país. En el operativo también participaron la División de Investigación Criminal de Cajamarca y la Dirección de Inteligencia del Ministerio del Interior.
El coronel PNP Jorge Luis Carpio Ordaya, jefe de la División de Investigación de Secuestros y Extorsiones de la Dirincri, identificó a los presuntos líderes de la banda como Sarita Paola Pérez Vásquez y Julio César Palomino Pérez. Ambos estarían involucrados en la oferta ilegal de ingreso fraudulento a casas de estudios en Lima y provincias.
Entre los otros detenidos se encuentran Byron Stefano Rojas Aparicio, O’hara Andony Mendoza Llantay, Piero Giuseppe Tasayco Gastañadui, Patricia Aracely Cirilo Chávez, Graciela Lizeth Malpartida Zevallos, Maycol Chuquipoma Tumialan y Houwer Ramzets Risco Conde. Además, se logró el allanamiento de 14 inmuebles que estarían relacionados con la organización criminal.
El operativo también permitió incautar 6 mil chips de celulares, 102 cajas de inducción y un vehículo de placa AAP-668, presuntamente utilizado para cometer los actos ilícitos. El vehículo fue transferido al Programa Nacional de Bienes Incautados (Pronabi).
El coronel Carpio Ordaya informó que la organización criminal no solo se dedicaba al ingreso fraudulento a universidades, sino que también ofrecía nombramientos de plazas docentes a nivel nacional a través de redes sociales.
Así operaba la banda
El modus operandi de esta banda consistía en captar a las víctimas bajo la apariencia de ofrecerles capacitación para los exámenes de ingreso. Posteriormente, aquellos que accedían y pagaban el dinero recibían una caja de inducción, un dispositivo electrónico con una ranura para instalar un chip y otra para colocar pilas. Además, se les entregaba un audífono conocido como pinganillo.
“Estos dispositivos se ocultaban en la ropa, prendas íntimas o incluso en el talón de las zapatillas. Una persona externa a la universidad les dictaba las respuestas para el examen”, explicó el coronel Carpio.
Cobraban desde S/ 9 mil a S/ 40 mil
Según las investigaciones fiscales, los postulantes captados acordaban previamente un monto de dinero a pagar, el cual variaba según la carrera profesional a la que aspiraban, para recibir instrucción sobre el uso de los dispositivos electrónicos.
En caso de negarse a pagar, los jóvenes postulantes eran amenazados por los miembros de la mafia con revelar su ingreso fraudulento, exponiendo sus identidades.
Las universidades más perjudicadas fueron la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y la Universidad Nacional Federico Villareal en Lima, así como la Universidad Nacional de Cajamarca y la Universidad Nacional del Santa en Áncash, según indicó el coronel PNP Carpio.
San Marcos, entre las más perjudicadas
Se estima que esta organización criminal llegó a recaudar alrededor de 10 millones de soles, cobrando entre 9 mil y 40 mil soles por cada servicio ilícito ofrecido. Las carreras profesionales más solicitadas para el ingreso fraudulento durante el examen de admisión eran Medicina, Derecho y Ciencias Políticas, Administración, Ingeniería Civil, Ingeniería de Minas, Contabilidad y Enfermería.
Las autoridades continúan con las investigaciones para determinar la magnitud de esta red delictiva y deslindar responsabilidades.