Un día antes de su suspensión consentida, el alcalde Arturo Fernández Bazán lideró una marcha que se organizó en ‘apoyo’ a su gestión y en contra del proceso de cese que se le sigue en el Jurado Nacional de Elecciones (JNE).
Cuando el grupo de personas cruzaba la avenida España, frente al edificio Servat, por los parlantes brotó una música de muerto. A veces, el futuro se adelanta.
“Tú eres mi hermano del alma, realmente mi amigo”. El tema del brasileño Roberto Carlos es ocurrente en las exequias de los amigos, es empleada para despedir al colega, para llevar a su última morada al compañero, a las amistades.
Vestido de blanco y ajeno a toda connotación de la música que acompañaba su paso, el alcalde reía y saludaba a transeúntes y, en especial, a taxistas.
Cuando el grupo de personas cruzaba la avenida España, frente al edificio Servat, por los parlantes brotó una música de muerto. A veces, el futuro se adelanta.
Veinticuatro horas después de escuchar esa letra fúnebre, su ‘muerte’ al frente de la Municipalidad Provincial de Trujillo se consumó.
Rechazan apelación de Arturo Fernández
El JNE decidió declarar infundada la apelación que la defensa de la autoridad edil presentó contra la decisión del concejo municipal de Trujillo de suspenderlo del cargo.
De esta forma, al burgomaestre se le acabaron todos las instancias y recursos legales que lo mantuvieron ‘con respirador artificial’ al frente de la administración de la provincia de Trujillo desde setiembre del 2023, cuando fue sancionado en sesión de regidores, debido a que el Poder Judicial confirmó, en segunda instancia, una condena por difamación agravada.
Arturo Fernández cometió ese delito contra una mujer policía —entonces, comisaria de Moche—, contra quien disparó duros calificativos, como es su costumbre, por redes sociales.
¿Por qué suspendieron a Arturo Fernández?
El 14 de setiembre del 2023, por unanimidad, el pleno de regidores provinciales de Trujillo acordó suspender Fernández, en concordancia con el artículo 25 de la Ley Orgánica de Municipalidades: un alcalde es suspendido en su cargo cuando sobre él recae sentencia por delito doloso en segunda instancia.
El cese se extiende hasta que termine su condena. El castigo del Loco de Moche concluye en mayo del 2024.
El 21 de noviembre, los regidores atendieron la solicitud de reconsideración que el burgomaestre presentó, a fin de que se cambie la decisión. Sin embargo, los concejales, también, por unanimidad— ratificaron la expulsión.
El 14 de setiembre del 2023, por unanimidad, el pleno de regidores provinciales de Trujillo acordó suspender Fernández, en concordancia con el artículo 25 de la Ley Orgánica de Municipalidades
Entonces, el caso pasó al JNE, máxima instancia en este largo proceso para que una autoridad elegida por el voto popular sea suspendida del cargo.
La suspensión es una herramienta legal necesaria para recordar que la elección popular de autoridades no es un derecho absoluto, sino que tiene límites. Ninguna persona elegida por el pueblo goza de inmunidad ante las leyes. Por el contrario, la confianza que le brindan los ciudadanos debe ejercerla con pleno e irrestricto respeto al marco legal.
Una audiencia breve
El pleno del JNE se reunió esta mañana (9 de enero del 2024) para atender el caso del alcalde Arturo Fernández, quien acudió hasta esta instancia bajo la figura de la apelación.
Es decir, la defensa del burgomaestre solicitaba al órgano electoral que revise a fin de que deje sin efecto la suspensión acordada en setiembre por los regidores.
En una sesión virtual, la cual se transmitió por las plataformas del JNE, la defensa de Fernández oralizó sus argumentos del porqué los tribunos electores deberían aceptar su pedido y anular el castigo al alcalde.
Por su parte, el abogado Julio César Silva Meneses, representante de los regidores, reafirmó que la decisión de los concejales se fundamenta en una sentencia firme del Poder Judicial y que el proceso de suspensión contra el alcalde es un caso simple y no complejo, como lo señala la parte contraria.
Luego de las exposiciones, el presidente del JNE, Jorge Luis Salas Arenas, preguntó a sus colegas si tenían consultas para que se las formulen a las partes; sin embargo, nadie participó.
Entonces, anunció que la causa quedaba al voto.
La sesión tardó 13 minutos.
Todo está consumado
Unas tres horas después de culminada la audiencia, el JNE publicó una esquela en la que anuncia la decisión de la apelación: infundada.
“El Pleno del JNE, con la presencia de sus cinco miembros y luego de la correspondiente deliberación, resolvió declarar infundada la apelación en contra de la suspensión del alcalde de la Municipalidad Provincial de Trujillo, Arturo Fernández Bazán”, señaló en su cuenta de Facebook.
Añadió: “El JNE notificará, en los próximos días, al Concejo Municipal de Trujillo la Resolución del Pleno del JNE junto con las credenciales correspondientes. Según lo que decida el ente municipal, de acuerdo a sus facultades, hará entrega de credenciales y la juramentación respectiva”.
De esta forma se consuma el alejamiento de Arturo Fernández de la municipalidad de Trujillo.
En las próximas horas, la máxima autoridad electoral publicará la resolución completa, retirará la credencial de alcalde a Fernández y oficiará en el cargo a Mario Reyna.