Una banda internacional de delincuentes, originarios de los países sudamericanos Brasil, México, Chile y Perú, se encuentran bajo investigación por el presunto robo de bienes valorizados en más de un millón de euros de la mansión del jugador del Manchester City, Jack Grealish.
El incidente ocurrió mientras Grealish jugaba con su equipo contra el Everton por la Premier League el pasado 29 de diciembre. Según el diario Daily Mail, dicha banda criminal es sospechosa de numerosos robos a propiedades lujosas ubicadas en el exclusivo Triángulo Dorado de Cheshire, noroeste de Inglaterra, vecindario de varias personalidades adineradas y estrellas del fútbol.
Millonario robo en Manchester
La mansión de Grealish, valorizada en 5,6 millones de euros, fue el objetivo más reciente de los criminales. Familiares del futbolista se encontraban en el domicilio durante el incidente, sin embargo, lograron refugiarse en una habitación del pánico mientras los delincuentes perpetraban el asalto.
Los “turistas ladrones”, como han sido denominados, son sospechosos de haber viajado específicamente a Gran Bretaña para llevar a cabo el delito, para luego retornar a América del Sur.
Se estima que hasta 500 ladrones de estos países viajan al Reino Unido anualmente para cometer atracos en zonas acaudaladas de la región.
Jack Grealish se pronuncia
Desolado por el suceso, Grealish expresó su consternación y esperanza de pronta justicia a través de su cuenta de Instagram, señalando que las personas que cometen estos delitos no tienen idea del daño que infligen a las vidas de sus víctimas.
“Espero que sean encontrados y llevados ante la justicia para que ninguna otra familia tenga que pasar por lo que nosotros pasamos”, escribió el ’10’ de los citizens.
La banda de “turistas ladrones” opera bajo las instrucciones de un líder, quien les proporciona los detalles para realizar estos robos millonarios, incluyendo un vehículo de huida y mecanismos para evadir los sistemas de seguridad.
Su modo de operación distintivo incluye el acceso al primer piso de la propiedad para evadir los sistemas de seguridad solamente instalados en la planta baja. La banda criminal se enfrenta a la presión de Interpol y el FBI, quienes buscan poner fin a su modelo de crimen y que no den un nuevo golpe con el que sufrió el jugador del Manchester City.