Tengamos en cuenta como concepto inicial que la permacultura es un enfoque de diseño para crear sistemas sostenibles, autosuficientes e inspirados en la naturaleza. Con esto en claro, cuando se aplica la permacultura a la industria del turismo, esta filosofía, puede tener un impacto significativo en la forma en la que viajamos, descubrimos y protegemos el medio ambiente.
Uno de los aspectos más destacables de la permacultura en el turismo es su capacidad para promover la conservación del medio natural, y los destinos turísticos que aplican los principios de la permacultura buscan minimizar su impacto ambiental y restaurar las áreas dañadas. Esto puede incluir actividades como la reforestación, gestión de residuos, uso de energías renovables, gestión del recurso hídrico, etc.
Estas acciones no sólo van a beneficiar al medio ambiente a corto, mediano y largo plazo, sino que también crean experiencias únicas y atractivas para los turistas, ya que los visitantes pueden conectarse con la naturaleza de una manera más profunda, significativa y de modo inmediato.
Permacultura y turismo
Otro punto importante de influencia de la permacultura es en la producción de alimentos, y los destinos turísticos imbuidos en esta filosofía suelen priorizar la producción de alimentos locales, orgánicos y sostenibles. Esto no sólo apoya a los agricultores locales, sino que también brinda la oportunidad de disfrutar de una cocina auténtica y saludable.
Los restaurantes suelen ofrecer a partir de aquí, una carta basada en alimentos de temporada, lo que añade un valor significativo a la experiencia gastronómica.
Además, la permacultura en el turismo puede fomentar la participación activa de las comunidades locales ya que los proyectos turísticos a menudo requieren mano de obra y cooperación local, lo que significa creación de empleos y promoción del empoderamiento económico en las zonas turísticas.
Es decir, este movimiento no sólo beneficia a la comunidad, sino que también crea una práctica genuina ya que pueden generar en los visitantes una conexión significativa con la cultura local.
La permacultura en el turismo, es un camino prometedor hacia un futuro más sostenible, donde los destinos y los turistas puedan coexistir en armonía con la naturaleza y la comunidad local. Esta importante tendencia llegó para quedarse y no sólo beneficiará al medio ambiente, sino que también enriquecerá la experiencia de viaje y creará un impacto positivo en la comunidad anfitriona.
Por: Dra. Shirley Rodríguez Chamorro
Docente universitaria UCV y Gestora de Patrimonio Cultural