Llegó a su vivienda fingiendo un estado de shock y se desplomó en la puerta. Les dijo a sus seres queridos que no recibió alimentos durante treinta y seis horas, tiempo en el que, supuestamente, permaneció en cautiverio; primero, en una zona descampada, y, luego, en una casa oscura.
La Policía presentó anoche a un joven que fue detenido en flagrancia, en el distrito El Porvenir, por integrar presuntamente una organización criminal dedicada al secuestro. Fue identificado como Brandol Zavaleta Lara (22), encargado de recibir el pago por el rescate de una mujer que había sido raptada en el distrito Quiruvilca, provincia de Santiago de Chuco, en la sierra de La Libertad.
Cuarenta y cinco minutos después de su captura, la víctima, una administradora de un grifo en Quirivulca, cuya identidad se manejaba en reserva por cuestiones de seguridad, fue liberada y llegó por su cuenta a su casa.
Pero las investigaciones dieron un giro inesperado. No fue secuestrada ni la arrojaron de un vehículo en marcha al liberarla.
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“De acuerdo a la información que manejamos, la supuesta secuestrada está involucrada en el hecho criminal y se encuentra detenida porque habría fingido, armado un autosecuestro, para obtener una ventaja ilícita de 100 mil soles, y lo quería obtener de parte de su familiar, quien le daba trabajo como administradora”, declaró el general Augusto Ríos Tiravanti, jefe de la Tercera Dirección Territorial Policial La Libertad.
Tras interrogar a la presunta víctima, identificada como Fiorella Yhandira Alfaro Arqueros (26), la Policía descubrió que todo era una farsa. La mujer les contó a sus familiares que, al promediar las 7:15 de la mañana del martes 25 de abril, fue interceptada por dos sujetos en moto cuando se dirigía a pie a su centro de labores, un grifo en el distrito de Quiruvilca, de propiedad de sus primos hermanos.
Luego de recibir la denuncia de la familia, la Policía montó operativos en Quiruvilca, Otuzco y Alto Trujillo (Trujillo). Luego se entabló una negociación directa con los delincuentes, quienes exigían el pago de 150 mil soles.
Tras las negociación, se acordó la entrega de 100 mil soles y se esperaron las instrucciones. Los delincuentes se comunicaron con la familia y les indicaron que uno de ellos tendría que ir a dejar el dinero en las inmediaciones de Plaza Vea Chacarero, en Trujillo. Luego llamaron por teléfono y cambiaron el lugar de entrega hasta el sector Santa Rosa, límite con el distrito de Moche. Finalmente, acordaron recoger el dinero en los exteriores del colegio Engels, en Alto Trujillo.
La persona que recogió el dinero fue Brandol Zavaleta Lara (22), quien fue interceptado por los agentes de Secuestros de la División de Investigación Criminal (Divincri) cuando viajaba en moto por la avenida Pumacahua, en El Porvenir.
Al momento de la detención tenía en su poder los 100 mil soles, en un paquete forrado con bolsa negra. Tras conocerse su detención, sus cómplices dejaron en libertad a la administradora del grifo y esta llegó a su vivienda por sus propios medios.
“En un primer momento tuvimos la información, hasta antes de la conferencia de prensa (del martes en la noche), de que esta persona fue abandonada, arrojada de un vehículo en la urbanización La Rinconada, y que, posteriormente, ella se dirigió a su domicilio; se desvanece y manifiesta que es por una descompensación”, indicó el coronel Javier Méndez Yupanqui, jefe de la Divincri.
Después de pasar las pruebas en el médico legista, la Policía interroga a la mujer y encuentra inconsistencias en su versión. “Esta persona se estaba contradiciendo en todo el circuito criminal en el momento de su presunto secuestro. Hemos verificado las cámaras de vigilancia de la zona, y contradice totalmente lo dicho por ella”, prosiguió Méndez Yupanqui.
Fiorella Alfaro Arqueros dijo que fue puesta en libertad tras ser arrojada desde un vehículo en marcha, pero en los videos que revisó la Policía se observa que desciende de un auto, no está maniatada y tiene su celular en la mano.
“¿Qué secuestrador le entrega el teléfono a su víctima?”, pregunta el coronel. “La mujer luego se ha negado a dar su declaración de los hechos”.
Trujillo: de secuestrada a acusada
Fiorella Alfaro quedó detenida en el calabozo de la Divincri y será acusada por el presunto delito contra el patrimonio en la modalidad de extorsión. En total, serían cinco implicados en este delito, de los cuales dos ya estarían identificados por la Policía.
El coronel Javier Méndez Yupanqui agregó que los dueños del grifo en Quiruvilca, donde trabajaba Fiorella Alfaro como administradora, iniciaron, hace unas semanas, una auditoría por malos manejos económicos.
“Hay que tener en cuenta de que los propietarios del grifo solicitaron una auditoría porque había evidencia malos manejos en la administración. Ella, aparentemente, ha fingido el secuestro con la finalidad de obtener un beneficio lucrativo, que son los 100 soles por el rescate, dinero que pensaba ganar a costa de sus primos”, declaró.
Todos estos elementos recabados por la Divincri serán entregados al Ministerio Público para que continúen las investigaciones.
