Portaba dos maletas de color guinda de diferentes tamaños, las cuales intentó registrar en el aeropuerto Carlos Martínez de Pinillos, en Trujillo. Cuando un policía de la comisaría de Huanchaco registra su equipaje, la mujer sabe que está en aprietos.
Desde una esquina del mostrador, su actitud sospechosa la delata. Cruza los dedos y mira con desaliento. El efectivo abre la maleta, revisa su contenido y confirma sus sospechas: en su interior camufla droga.
Trujillo: así fue la intervención en el aeropuerto
La mujer responde al nombre de Ana Rosa Haro Medina, de 37 años. Es natural de Moche. Viste un pantalón jean azul, blusa blanca y saco negro. Lleva una chalina y un bolso de mano.
El agente de la comisaría de Huanchaco la detiene y le coloca las esposas. En ambas maletas, se habían acondicionado veintinueve paquetes en formas de láminas con clorhidrato de cocaína, que arrojó un peso de seis kilos quinientos diez gramos.
La droga había sido escondida en cuatro chalecos y cuatro pantalones. Con apoyo del personal de Aduanas, a la mercadería se le colocó el reactivo químico mather y este arrojó positivo para clorhidrato de cocaína.
“Este es un golpe al tráfico ilícito internacional de drogas. La mujer intentaba trasladar en sus maletas y prendas, los paquetes en forma de lámina que contenía clorhidrato de cocaína de alta pureza”, informó el general Augusto Ríos Tiravanti, jefe de la Tercera Macrorregión Policial La Libertad.
El alto oficial indicó que la detenida intentaba viajar de Trujillo a Lima. De la capital peruana tenía planeado enrumbar a Madrid, para finalmente trasladar la mercadería ilegal a Barcelona.
La Policía indicó que la mujer fue captada por mafias dedicadas al tráfico internacional de drogas. La Dirección Antidrogas (Dirandro) investiga la identidad de los otros integrantes que operan en Trujillo.