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Coliseo Gran Chimú de Trujillo es clausurado por la gestión de Arturo Fernández

La municipalidad encontró extintores con carga vencidos y sistemas contra incendios inoperativos. Además, las rampas y escaleras carecen de barandas y se detectaron cables eléctricos expuestos y envejecidos.

El Coliseo cerrado Gran Chimú de Trujillo, propiedad del Instituto Peruano del Deporte (IPD), fue clausurado temporalmente un mes. Esta medida se tomó debido a las reiteradas infracciones de seguridad y protección contra incendios que se han detectado en el local.

El operativo de clausura fue llevado a cabo por la Municipalidad Provincial de Trujillo, que lidera el alcalde Arturo Fernández Bazán, que aplicó el código de infracción I-115 debido al incumplimiento de las disposiciones requeridas.

Trujillo: coliseo Gran Chimú, un peligro

A pesar de contar con un Certificado de Inspección Técnica de Seguridad en Edificación (ISTE) que estaba próximo a vencer, se constató que el coliseo presentaba diversas irregularidades. Durante la inspección técnica realizada por la Gerencia de Gestión de Riesgos de Desastres y Defensa Civil y la Gerencia de Desarrollo Económico Local, se identificaron problemas graves en las instalaciones.

Sanción de la municipalidad de Trujillo contra el coliseo Gran Chimú tendrá una vigencia de 30 días

Entre las infracciones encontradas se destacan la falta de mantenimiento en tableros eléctricos, la ausencia de luces de emergencia, extintores con carga vencida y sistemas contra incendios inoperativos. Además, las rampas y escaleras carecen de barandas, y las estructuras metálicas están corroídas y oxidadas. La señalización de evacuación resulta insuficiente, y se han detectado cables expuestos y envejecidos.

El área circundante al coliseo también se encontraba en un estado deplorable, con suelos manchados por desechos y basura dispersa. Se observó la presencia de personas sin hogar en las proximidades, lo que sugiere que el lugar se ha convertido en un refugio improvisado.

El coliseo tenía pendientes observaciones de una inspección de seguridad en edificaciones realizada en abril pasado, que se esperaba fueran atendidas. Sin embargo, en la última inspección, se confirmó que las condiciones no habían mejorado.

Funcionarios de la municipalidad provincial indicaron que el local puede ser reabierto antes de los treinta días si es que se realizan las mejoras necesarias para cumplir con las normativas de seguridad y protección contra incendios.