La gestión municipal de Arturo Fernández Bazán se enfrenta a dos denuncias por delito contra el patrimonio cultural presentadas por la Procuraduría del Ministerio de Cultura. Estas acusaciones se centran en el cambio no autorizado de color del Palacio Municipal y la colocación de elementos atípicos en la Plaza de Armas de Trujillo.
Según Sandra Barrantes, responsable del Área Funcional de Defensa del Patrimonio de la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) de La Libertad, estas denuncias se dirigen a los responsables de estos actos que atentan contra un monumento cultural y el área urbana monumental que es la plaza Mayor.
Arturo Fernández en la mira
Además de las denuncias, existen dos procesos administrativos en curso que podrían resultar en una sanción de hasta 1000 Unidades Impositivas Tributarias (UIT) contra la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT), lo que equivale a un monto de 4 millones 450 000 soles. Esto se debe a la supuesta negligencia de la gestión edil actual.
El enfoque del Ministerio de Cultura, más que imponer multas, es revertir la afectación del patrimonio. La solicitud es que se retiren los elementos atípicos y se restaure el color original del Palacio Municipal y la estética histórica de la plaza Mayor.
Cristina Dogo, parte del equipo técnico del Área Funcional de Patrimonio Histórico de la DDC La Libertad, señaló que, si bien el color blanco forma parte de la paleta de colores de los monumentos históricos, la cala estratigráfica ha revelado que el Palacio Municipal tuvo hasta seis colores en su historia, siendo el más antiguo el rojo almagre, que debe conservarse.
Trujillo, aquí llegó tu tiburón
En relación a la plaza Mayor, los cambios, como la instalación de un tiburón de fibra de vidrio y la alteración de la iluminación, rompen con la estética histórica y son considerados elementos atípicos. La normativa establece que en estos espacios se deben utilizar luces blancas o ámbar.
Los maceteros y otros elementos colocados en la calzada también se consideran atípicos en este contexto.
Las denuncias y procesos administrativos se han iniciado debido a la falta de comunicación y autorización de la Municipalidad Provincial de Trujillo para llevar a cabo estas modificaciones en sitios de gran importancia histórica y cultural. La colaboración entre las autoridades y el área técnica del Ministerio de Cultura es fundamental para preservar el patrimonio de la ciudad y el país.