En un conmovedor acontecimiento, médicos ecuatorianos lograron salvar la vida de un bebé cuya madre, una joven de 21 años, falleció después de recibir disparos este fin de semana en la ciudad de Machala, en la frontera de Ecuador con Perú. La noticia, que ha sacudido a la comunidad, fue difundida por la prensa local.
Según informes de la prensa ecuatoriana, la joven trabajaba en un pequeño comedor junto a su madre cuando un individuo armado ingresó al establecimiento la noche del sábado. Testigos relatan que, tras una acalorada discusión con la víctima, el agresor sacó un arma y disparó, hiriendo fatalmente a la joven. El atacante se dio a la fuga en una motocicleta.
Milagro: madre no resistió, pero su bebé, sí
La madre de la víctima y vecinos del área reaccionaron de inmediato, contactando al Servicio Integrado de Seguridad (ECU 911). Una ambulancia llegó al lugar rápidamente y trasladó a la joven a un hospital, donde se confirmó su fallecimiento. No obstante, los médicos lograron realizar una cesárea de emergencia, rescatando al bebé.
La violencia en Machala no muestra signos de disminuir. Solo en los primeros ocho días de junio, la ciudad ha registrado cerca de 20 asesinatos, según destacan los medios norteños. La situación de inseguridad se ha extendido por todo el país, mientras el gobierno de Daniel Noboa implementa el ‘Plan Fénix’, una iniciativa destinada a combatir la delincuencia y restaurar la paz.
Desde enero, Ecuador ha enfrentado una escalada de violencia, coincidiendo con los esfuerzos del gobierno por recuperar el control de las prisiones, muchas de las cuales están dominadas por bandas criminales. Estas rivalidades han provocado más de 450 muertes de presos desde 2020, en una serie de masacres que han horrorizado al país.
La violencia ha trascendido los muros de las prisiones y se ha trasladado a las calles, situando a Ecuador entre los países más violentos de la región, con una tasa de 45 homicidios intencionales por cada 100,000 habitantes en 2023.