La pandemia de la covid-19 no solo desencadenó una crisis sin precedentes en el sistema sanitario, también alteró e interrumpió los aprendizajes de los menores en edad escolar. En un país tan diverso y con brechas sociales evidentes, la emergencia sanitaria obligó a las autoridades educativas a asumir el desafío, en abril del 2020, de programar el año escolar de manera virtual.
Una investigación del Ministerio de Educación (Minedu), efectuado a fines del 2021, reveló que el aprendizaje de los alumnos de educación básica regular se vio seriamente afectado tras la suspensión de las clases presenciales.
El Estudio Virtual de Aprendizajes (EVA) tiene por finalidad diagnosticar la situación de los procesos de aprendizajes de los escolares; así como generar información sobre factores relacionados con su educación durante de la pandemia para comprender los resultados.
La muestra se aplicó a los alumnos de grados de primaria y secundaria que tenían acceso a Internet, dispositivos electrónicos (computadora, Tablet, laptop, celular).
Cabe destacar que la muestra de alumnos evaluados no es representativa de la población estudiantil general, esto debido a las brechas de acceso a internet en la zona rural del país. Por ello, los resultados de esta investigación solo pueden aplicarse a los escolares que fueron evaluados (en el caso de 2° de secundaria, representan al 48 % de los matriculados).
El estudio evidenció una afectación de los aprendizajes de los escolares. Al compararse los resultados del EVA con las evaluaciones de 2019, un año antes de la pandemia, el rendimiento promedio en Lectura de los adolescentes evaluados de 2° de secundaria disminuyó 16 puntos (de 603 a 587), lo cual contrasta con la tendencia observada del 2015 al 2019 (crecimiento promedio anual de 0,3 puntos).
En el área de Matemática, el rendimiento promedio de estos escolares disminuyó en 13 puntos (de 615 a 602), lo cual contrasta con la tendencia creciente que se observaba en el periodo 2015 al 2019 (crecimiento promedio anual de 9,7 puntos).
Sin logros alcanzados
Además, se encontró que en 2° de secundaria, el 81,5 % de los escolares evaluados no logra los aprendizajes esperados en Lectura y un 72,4 %, en Matemática; siendo los menores de la zona rural del Perú quienes evidencian una situación alarmante, debido a que no logran los aprendizajes esperados el 92,9 % en Lectura y el 87,3 % en Matemática.
Finalmente, las brechas de género de 2° de secundaria se mantienen respecto a años anteriores, en los que las escolares mujeres consiguen mejores resultados promedio que los hombres en Lectura, y los hombres mejores resultados promedio en Matemática que las mujeres.
En general, el estudio demostró que en todos los grados evaluados hay estudiantes con rezago de aprendizajes incluso de más de dos años de escolaridad, lo cual indicaría que esta condición de atraso en los procesos ya existía antes de la pandemia de coronavirus y que se habría agudizado con esta. Asimismo, la investigación también muestra que esta situación de rezago aumenta a lo largo de la escolaridad, es mayor en Matemática que en Lectura, y más crítica en el ámbito rural.
En Lectura, el porcentaje de estudiantes con un rezago de más de dos años de escolaridad en 6° de primaria es de 13,1 % y en 2° de secundaria es de 52,2 %. En Matemática, el porcentaje de estudiantes con un atraso de más de dos años de escolaridad en 6° de Primaria es de 28,6 % y en 2° de Secundaria es de 54,5 %.
El estudio demuestra que en todos los grados evaluados hay estudiantes con rezago de aprendizajes incluso de más de dos años de escolaridad, lo cual indicaría que esta condición existía antes de la pandemia
Estos resultados corresponden a estudiantes con acceso a Internet durante los dos primeros años de pandemia; es posible que aquellos estudiantes que no participaron en la evaluación, porque no tenían acceso a Internet ni dispositivos electrónicos, pudieran haber mostrado un menor rendimiento, debido a las menores oportunidades de aprendizaje durante ese periodo.
También se evidenció que aquellos alumnos con mejor rendimiento tenían profesores capacitados y con mejor destreza en el uso de herramientas digitales, así como habilidades comunicativas. Estos estudiantes se perciben con mayor capacidad para comprender textos, usan estrategias de Lectura y se sienten motivados hacia la Matemática.
Lectura y escritura
En tanto, los escolares de 2° grado de primaria no fueron evaluados de manera virtual. Con ellos se optó por una metodología distinta en atención a su nivel de desarrollo, la cual consistió en una investigación cuantitativa y cualitativa basada en cuestionarios a familias y docentes. Los resultados de este estudio solo pueden aplicarse a los estudiantes que fueron evaluados (en el caso de 2° de primaria, representan al 81,3 % de los matriculados a nivel nacional.
De lo analizado, se demuestra que en Lectura el 35,1 % de estudiantes, y en Escritura el 39,3 %, logra los aprendizajes esperados según el reporte de sus maestros.
Asimismo, en Lectura, el 11,6 % de estudiantes se encuentra en los inicios del proceso de decodificación (por ejemplo, solo leen palabras conocidas, o reconocen el sonido de algunas letras) y en Escritura, el 7,3 % de estudiantes está en la fase inicial de adquisición del código escrito (por ejemplo, escribe palabras sin correspondencia entre letras y sonidos). Una vez más, los mayores desafíos se mantienen en las escuelas rurales (23,1 % en Lectura y 16,9 % en Escritura).
En 2° de primaria, en Lectura el 35,1 % de estudiantes, y en Escritura el 39,3 %, logra los aprendizajes esperados, según el reporte de sus maestros.
El lado emocional y el desarrollo en niños
Por primera vez, un estudio desarrollado por el Minedu analizó 14 habilidades socioemocionales (autoeficacia emocional, autoeficacia social, autorregulación conductual, autoeficacia académica, autonomía, relación, resiliencia, toma de decisiones, empatía cognitiva, disposición empática y responsabilidad, entre otras), se aplicaron cuestionarios a una muestra de estudiantes con dispositivos electrónicos y acceso a internet, así como a sus familias, docentes tutores y directores.
¿Para qué sirven estas? Pues estas habilidades socioemocionales influyen en la capacidad de las personas para adaptarse al entorno y en sus posibilidades de desarrollarse en diversos aspectos de sus vidas. Dado esto, el desarrollo de las habilidades socioemocionales trasciende el bienestar de los estudiantes y tiene impactos en la comunidad y la sociedad en general.
Los resultados del estudio muestran que el desarrollo de estas habilidades está vinculado al rol de las familias. Esto significa un desafío y una oportunidad para que, desde las escuelas, el sistema educativo promueva el desarrollo de las habilidades socioemocionales de manera explícita y sostenida a largo plazo.