La relación entre el delantero Paolo Guerrero y Universidad César Vallejo está rota, como se rompen las amistades, en las cuales no hay entendimiento.
Hoy jueves 15 de febrero, el futbolista declaró desde Brasil para un canal de señal abierta. En la entrevista, él y su abogado, Julio García, dejaron claro que el club de los Acuña juegue en Trujillo sí o sí o se retire del fútbol.
Más tarde y para una radio de alcance nacional, Richard Acuña, el presidente de la César Vallejo, resumió que el capitán es jugador suyo, pero que no le van a rogar si no quiere jugar con su camiseta.
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En BuenaPepa resumimos las declaraciones de los personajes de la última novela del fútbol nacional. Una trama que aún está en desarrollo y, como se avizora, su desenlace será perjudicial para alguno de los protagonistas.
Guerrero y Richard Acuña: toma que te doy
—Siento que es prácticamente ir a Trujillo y meterme a una situación complicada por toda la inseguridad que se vive ahí o no juego más al fútbol —lamenta Paolo Guerrero, futbolista profesional con un contrato con la Universidad César Vallejo, propiedad del gobernador regional de La Libertad.
—El club (Vallejo) no quiere liberar a Paolo y, básicamente, el punto es: “O vienes a Trujillo o dejas de jugar al fútbol”- considera Julio García, abogado de Paolo Guerrero, esta mañana, 15 de febrero, en un set de televisión.
—Nosotros vamos a velar por los intereses, no solo del deportista -que sigue siendo de César Vallejo-, sino también por los de la institución. Tenemos un contrato firmado con Paolo Guerrero de un año con opción a dos. Teníamos la posibilidad de mejora a nivel de auspiciadores, una expectativa de taquillas — apunta Richard Acuña Núñez, presidente del Club Universidad César Vallejo, excongresista, hijo del gobernador de La Libertad.
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—No he hablado con ningún club porque todos sabían que iba a jugar por la César Vallejo. De aquí en Brasil tuve sondeos, pero se habían enterado que iba a jugar por la UCV. Algunos entrenadores de equipos de aquí me dijeron que me estaban esperando. Yo lo único que quiero es rescindir mi contrato y ver dónde podría jugar —explica Paolo Guerrero, campeón de la Copa Intercontinental y la Copa Sudamericana, padre de tres hijos.
—No puedo adelantarme a que estaremos en una etapa de resolución porque hasta ahora no recibí ninguna solicitud. Lo de Alianza Lima son especulaciones, pero yo creo que el club tampoco haría algo irregular, no creo que Alianza, siendo una institución tan seria, comience a hablar con un futbolista cuando este tiene contrato. Creo que jugar en Trujillo es lo mismo que jugar en Lima con respecto a la inseguridad — fija Richard Acuña, esposo de Brunella Horna, conductora de televisión.
— Estábamos teniendo una conversación amigable y el día de ayer (miércoles) el señor Richard Acuña no se apareció más. Eso es lo que me cuesta creer. Mi decepción es tan grande. Siento que me han jugado mal —cuenta Guerrero, hijo de Doña Peta, quien hoy apareció en televisión nacional con una camisa negra, un bigote estilizado y una barba incipiente.
—Nosotros no vamos a obligar a nadie a ser parte de la institución, pero en la actualidad es jugador de César Vallejo y le corresponde ponerse a disposición el sábado para que haga sus exámenes médicos respectivos”, señala Richard Acuña, polo camisero blanco, padre de cinco hijos y una seriedad de hombre de negocios.
