En medio de la pandemia, el profesor Walter Velásquez, residente en una comunidad rural de la sierra del Perú, decide crear un robot para compartir conocimientos con niños y niñas de las comunidades que visita.
Utilizando chatarra informática, Walter entrena y humaniza a su creación, a la que llama Kipi (palabra quechua que significa “paquete” o “bulto que se lleva en la espalda”).
Juntos, emprenden una increíble aventura para llevar aprendizaje y alegría a los niños y niñas de diferentes comunidades, motivándolos a no abandonar sus estudios.
Este es el argumento principal de Misión Kipi, la ópera prima, en el mundo del cine, de la periodista Sonaly Tuesta.
El próximo jueves 21 de marzo, el Perú se verá conquistado por la ternura, audacia, carisma y personalidad de Kipi.
Kipi como la via misma
El filme parte de una historia real del profesor Walter ha dedicado años de su vida al trabajo en ciencia y tecnología, y durante la pandemia, ante la falta de conectividad y la distancia, ha encontrado en Kipi a una compañera y asistente para llevar educación y alegría a las comunidades.
Sonaly Tuesta, la directora y productora de la película, se sintió deslumbrada por la historia de Walter Velásquez y su creación de Kipi.
Destaca que Misión Kipi es una historia tierna, en la cual Walter ha logrado humanizar a Kipi y enseñarle sobre los saberes y escenarios del pueblo de Colcabamba, donde tiene su laboratorio y se desarrolla la historia.
El filme parte de una historia real del profesor Walter ha dedicado años de su vida al trabajo en ciencia y tecnología, y durante la pandemia, ante la falta de conectividad y la distancia, ha encontrado en Kipi a una compañera y asistente para llevar educación y alegría a las comunidades.
La película ha sido filmada y producida bajo el principio de reciprocidad, aprendido por la directora durante su programa Costumbres, en el cual interactuaba con diversas comunidades.
Esta colaboración ha permitido construir una historia en la que las comunidades participan aportando sus propias tradiciones y cariño.
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“El vínculo con mi comadre Zenobia Mendoza se extiende por más de 15 años. Fue ella quien nos recibió cálidamente en su hogar en Los Nogales y nos introdujo a toda la comunidad. Desde su casa, donde dispone de un altavoz, convocaba a la gente, especialmente a las mujeres, para informarles sobre nuestro nuevo proyecto y solicitar su apoyo para llevarlo a cabo. Además, Zenobia compuso una canción para el cumpleaños de Kipi, mostrando una espontaneidad encantadora al interpretarla ella misma”, recuerda la directora.
Educación en el Perú
En la producción, el profesor Walter y Kipi emprenden un peregrinaje por varios lugares, encontrando en cada uno de ellos personas comprometidas que han sido fundamentales para el éxito del rodaje y el desarrollo de la historia.
Walter demuestra paciencia y asume la responsabilidad pedagógica, convirtiéndose en una figura inspiradora y confiable para los niños y niñas con los que interactúa. La película busca transmitir el mensaje de que la educación transforma vidas y que la innovación también puede surgir desde la ruralidad.
Tanto Sonaly Tuesta como el profesor Walter Velásquez y Kipi, los protagonistas de Misión Kipi, esperan que el público se conecte con la historia y descubra la diversidad de nuestro país.
Buscan mostrar que, incluso en territorios como el Vraem, existen historias positivas e inspiradoras, como la del profesor Walter y su creación, Kipi, la niña robot.
Además, desean resaltar que la educación puede marcar la diferencia y que la innovación puede surgir en cualquier lugar, incluso en entornos rurales.
Misión Kipi es una película documental que seguramente robará el corazón de todos los espectadores con su ternura y emotividad. No te pierdas su estreno el 21 de marzo en los principales cines del país.
