Dos suboficiales, identificados como Augusto Franchescoly Ugaz Vallejos (26) y Manuel Romario Gómez León (25), fueron condenados a cinco años de cárcel tras cobrar una coima de 200 soles a un conductor que tenía vencida la revisión técnica de su vehículo.
Ambos agentes fueron procesados por el delito de cohecho pasivo propio en el ejercicio de la función policial. Ellos fueron intervenidos en flagrancia por lo que, tras evaluar las pruebas de la Fiscalía y admitir su culpa, el juez Jenner Vásquez Martínez los sentenció a cinco años de pena privativa de la libertad.
En un primer momento, el Poder Judicial tenía planificado realizar una audiencia de prisión preventiva; sin embargo, tras analizar los elementos de convicción fundados y graves, el juez Jenner Moisés Vásquez Martínez, del 8.º Juzgado de Investigación Preparatoria Especializado en delitos de corrupción de funcionarios, ordenó que los policías ‘yaperos’ permanezcan cinco años recluidos en el penal El Milagro de Trujillo.
Así fueron los hechos
El jueves 4 de agosto, personal policial del Departamento Desconcentrado de Investigación Contra la Corrupción (DEPDICC) Trujillo, al mando del mayor PNP José Rebaza Calderón y la fiscal Marlene Mariños Lecca de la Fiscalía Provincial Corporativa Especializada en delitos de corrupción de funcionarios de La Libertad, detuvieron en flagrancia delictiva a los suboficiales de la Unidad de Tránsito y Seguridad Vial (UTSEVI), Augusto Ugaz Vallejos y Anderson Gómez León, por pedir dinero a Marciano Saona Rodríguez (61) para evitar multa.
El denunciante declaró que, a las 4:00 p.m. aproximadamente, fue intervenido en la Av. Túpac Amaru por dos efectivos policiales de tránsito a bordo de la moto lineal con placa PL-19082. Ellos le pidieron su documentación y observaron que la revisión técnica estaba vencida. Ambos le manifestaron que la multa por esa infracción es de 4 000 soles, además del internamiento del vehículo en el depósito municipal.
Los agentes le indicaron que solo había una forma de evitar esa multa: pagar una coima de 600 soles. Le mostraron unos números en la pantalla de un celular a donde tenía que efectuar una transferencia de dinero vía el aplicativo Yape.
Marciano Saona les indicó que no tenía esa cantidad, por lo que los policías bajaron la tarifa a 200 soles. El conductor hizo una llamada para pedir prestado el dinero. Los efectivos policiales le pidieron que se dirija a la Av. 9 de octubre. Estacionaron en un taller y el conductor infractor realizó el depósito de 200 soles desde su celular a la cuenta de Vania Mia Pérez Ríos. Después de que la transferencia fue confirmada y verificada, los agentes policiales se retiraron con dirección a sus puestos laborales sin pensar que minutos previos, Marciano Saona había denunciado dicha actuación a la Policía.
La fiscal Marlene Mariños Lecca solicitó acceder a los registros de las cámaras de videovigilancia y verificó lo reportado por el ciudadano Saona. La autoridad judicial, junto con un equipo del Departamento Desconcentrado de Investigación Contra la Corrupción y el Escuadrón Verde, intervinieron a los suboficiales en la av. Amazonas y los trasladaron a las instalaciones del DEPDICC Trujillo.
Este hecho fue tipificado como delito contra la administración pública en la modalidad de cohecho pasivo propio en el ejercicio de la función policial. Por su gravedad, el juez Jenner Vásquez Martínez condenó a los agentes policiales a cinco años de cárcel.