Marcadas carencias administrativas, técnicas y operativas en el servicio municipal de patrullaje es lo que se evidencia en el distrito de El Porvenir, uno de los más golpeados por la delincuencia común y el crimen organizado. Esto se vio reflejado en las condiciones en la que se presta el servicio en las calles del distrito zapatero.
“Considero que no hay una buena gestión y no la quieren asumir. Tal es el punto que cuando uno reclama, endurecen sus represalias haciendo cambios innecesarios y amenazando con posibles despidos”, comentó un sereno a Buenapepa, quien prefirió mantener en reserva su identidad.
Coincidentemente, tras el informe que publicamos el viernes 5 de agosto — que revela la intimidación al personal de Serenazgo para que patrulle en camionetas de la municipalidad con el Soat vencido — uno de los denunciantes fue separado del área y rotado a otro ambiente, sin previo aviso.
Fuentes consultas por este medio confirmaron que el gerente de Seguridad Ciudadana de El Porvenir, Luis Alberto Álvarez Mariños, aprobó que uno de los serenos, que se desempeñaba como conductor de patrullero, trabaje en la planta de oxígeno para pacientes covid-19.
Según declaraciones de sus compañeros, el agente de seguridad ciudadana no está capacitado para cumplir ese tipo de funciones, por lo que consideran la medida como represalia por la denuncia que recogió este medio. “Esas cosas siempre suceden cuando uno reclama”, comentó, con indignación, otro de los denunciantes.
Agregaron que algunos malos funcionarios usarían las camionetas de la municipalidad para actividades ajenas a su labor. Cabe indicar que esta acción está prohibida según la Ley del Servicio de Serenazgo Municipal.
Buenapepa trató, una vez más, de contactarse con el gerente de Seguridad Ciudadana, Luis Alberto Álvarez Mariños, para recoger su versión de los hechos; pero no atendió nuestras llamadas.