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Madre de dos niñas fallece luego de someterse a una cesárea en clínica Fátima

La salud de Jusbet Obando Benites se agravó horas después de dar a luz. Familiares exigen explicaciones al doctor Luis Rodríguez Rosado y al director del establecimiento de salud.

Los familiares de Lesby Jusbet Obando Benites (26) denunciaron el lunes 2 de mayo a los galenos de la clínica Fátima de Trujillo por una presunta negligencia. La joven, quien deja en la orfandad a dos menores de edad, falleció luego de ser sometida a una cesárea atendida por el médico Luis Rodríguez Rosado. 

El esposo Luis Grados Amaya contó a Buenapepa que la madre de sus hijos ingresó a la clínica Fátima el 29 de abril a las cuatro de la tarde para su chequeo preparto. En sus resultados, no diagnosticaron ningún tipo de problema subyacente que podría alterar el desarrollo de la cesárea. “Ella ingresó sana. El doctor Rodríguez vio que todo estaba bien. A las ocho y treinta de la noche aproximadamente ingresan a sala de parto. Duró solo una hora. A las nueve y media salió el doctor diciéndome que la intervención fue exitosa”, relató Luis Grados. 

Lesby Jusbet Obando Benites de 26 años camino a la clínica Fátima el 29 de abril. (Foto: archivo familiar).
Lesby Jusbet Obando Benites de 26 años camino a la clínica Fátima el 29 de abril. (Foto: archivo familiar).

Efectivamente, la bebé nació y se encuentra bajo el cuidado de su padre, hermana y abuelas. “Mi niña se encuentra bien. Está con bajo peso, pero estable. Mi otra hija, de siete años, sí le está siendo difícil de asimilar. Si yo me mantengo fuerte es por mis hijas. Lo único que pido es justicia”, agregó Grados. 

Después de diez horas, el esposo se percató que Jusbet no estaba bien porque empezó a sangrar. “Vi que el segundo pañal estaba repleto de sangre. Insistí a las enfermeras para que avisen al médico porque eso no era normal y, más aún, en una cesárea. El médico no se acercó para nada. Mientras tanto, mi esposa sudaba. Llamé a las enfermeras y les rogué que llamaran al doctor. Después de tanta espera, llegó el médico”, recordó.

La hemorragia vaginal severa se produjo al no contraerse el útero; y por decisión médica, se procedió con su extirpación total; conocida, bajo el dialecto médico, como histerectomía. “Vi que la herida estaba morada. Le pregunté al doctor a qué se debía; y él sin explicarme más, me respondió que será necesario sacarle el útero. La bajaron a sala de operaciones. Después de hora y media, sin recibir información, el doctor Rodríguez me avisó que ya la habían estabilizado, pero que debían trasladarla al hospital Regional porque ellos no contaban con todos los implementos en la clínica”, denunció el esposo de Jusbet.

Sin perder más tiempo, Luis Grados se disponía a trasladar a su esposa al hospital Regional de Trujillo; no obstante, la clínica se lo impidió porque debía pagar cuatro mil soles. “Hice préstamos y como sea conseguí el monto. Pagué, pero no quisieron prestar la ambulancia porque no estaba el chofer. Llamaron a otra ambulancia y aproximadamente a las dos de la mañana del día sábado la trasladaron bajo la condición de que ningún familiar fuera con ella. Si hubiera sabido que mi esposa estaba en estado crítico no la había dejado pasar más tiempo”, agregó.

La hemorragia vaginal severa se produjo al no contraerse el útero; y por decisión médica, se procedió con su extirpación total; conocida, bajo el dialecto médico, como histerectomía.

Además, el viudo comentó que Luis Rodríguez no asumió su responsabilidad porque hasta el momento, no brinda explicaciones claras sobre lo sucedido. “Esperaba que él se quedara a rendir cuenta de lo sucedido en el Regional, pero desapareció. A mi suegra, le informaron que a Jusbet la habían llevado en un estado muy crítico y que el médico ya no debió perder tiempo en intubarla. Los médicos me dijeron que me abstenga a las consecuencias porque su cerebro, corazón y pulmones estaban muy perjudicados. Pasaron las horas y en la madrugada del domingo me informaron que el cuerpo de mi esposa ya no resistió más”, relató el esposo de Jusbet Obando. 

Intervenciones extrañas 
Hasta el momento, el médico no brinda declaraciones sobre lo ocurrido los días 29 y 30 de abril. Además, el director de la clínica Fátima pidió a los deudos mantener al margen el nombre del establecimiento de salud, puesto que Luis Rodríguez no sería un trabajador permanente. 

Es inconcebible que una clínica no cuente con el material para operaciones de ese tipo. Eso se trata de una negligencia. Además, lo sorprendente es que, gracias a la presión mediática, el director de la clínica Fátima conversó con mi patrocinado, pero no quería que yo estuviera. En un principio, todos los presentes suponíamos que, como jefe del establecimiento se iba a solidarizar y comprometerse a cubrir algunos gastos. Sin embargo, Luis Grados me contó que le había llamado con aras de aclararle que el ginecólogo Rodríguez alquila un espacio para sus intervenciones y que, durante este proceso, no involucre a la clínica Fátima. Prácticamente, está lavándose las manos cuando sabe perfectamente que es responsable solidario, ya que la negligencia médica sucedió allí”, comentó el abogado Raúl Atoche Coronado, quien a la vez es gerente de Transporte, Tránsito y Seguridad Vial de la Municipalidad Provincial de Trujillo. 

La clínica Fátima está siendo investigada por la autoridades para determinar su grado de responsabilidad. Foto (archivo).
La clínica Fátima está siendo investigada por la autoridades para determinar su grado de responsabilidad. Foto (archivo).

Por otro lado, el hombre de leyes aseguró que no les querían entregar la historia clínica. “Tuvo que venir la fiscal y amenazarles con una denuncia mayor para que nos las den. No entendemos el porqué tomaron esa actitud”, declaró Atoche. 

Director y médico ausente
Buenapepa intentó conversar con representantes de la clínica Fátima; sin embargo, no fue posible. Una reportera de este medio llegó hasta el local, ubicado en la avenida Fátima, para solicitar el descargo de las acusaciones. Fue atendida por empleados, quienes aseguraron que realizarían las coordinaciones para que un representante ofrezca declaraciones. Sin embargo, después de más de dos horas estas nunca se concretaron.   

Por un lado, algunos los trabajadores del establecimiento de salud manifestaron no conocer al médico Luis Rodríguez; mientras que, otros, aclararon que el galeno solo alquilaba algunos espacios para sus intervenciones. 

Está lavándose las manos cuando sabe perfectamente que es responsable solidario, ya que la negligencia médica sucedió allí.

Esta sería otra denuncia más contra la clínica Fátima; ya que en repetidas ocasiones ha estado involucrada en casos de supuestas negligencias médicas, ya sea por no estar inscrita en el Registro Nacional de Instituciones Prestadoras de Servicio de Salud (Renipres) ni contar con equipos para una buena atención a víctimas de accidentes de tránsito. Además, tienen denuncias por no cumplir con las medidas de seguridad y protocolo durante la primera ola de covid-19. Asimismo, su gerente general, César Eduardo Malca Polo, han sido denunciado por negligencia médica tras una operación mal practicada en el 2019. 

Fiscalización
La Superintendencia Nacional de Salud (SuSalud) ha iniciado acciones para establecer responsabilidades. Por otro lado, el caso policial fue atendido en la comisaría El Alambre y las investigaciones son dirigidas por la fiscal Giovanna Zamudio Cépeda de la Segunda Fiscalía Penal Corporativa y los familiares continuarán velando por la transparencia de las diligencias. 

“Lo que pido es justicia. Es un dolor muy inmenso que no lo deseo a nadie. Acá hubo una negligencia. Que pague todos los que tengan que pagar”, pidió Luis Grados. 

Vivián Fernández Sevillano
Vivián Fernández Sevillano
Nació en Trujillo, una ciudad predispuesta para la cosecha de mangos. Por ende, era la fruta que más abundaba en su casa durante el verano. Además de su dulzura y buena pepa, este tropical comestible le enseñó lo que es la madurez de los vegetales y a no dejarse llevar por las apariencias. Ahora, esas enseñanzas le sirven en su actividad periodística, la misma que orienta hacia el bienestar de las familias. El secreto, dice, está en enamorarse del proceso que implica la búsqueda de la verdad, y más en los días de lluvia.