La negación es un mecanismo de defensa que se activa cuando alguien está acorralado o intenta minimizar las consecuencias dolorosas.
De pie en su sala, asustada al ver a policías con chalecos y armas de fuego en plena madrugada, Ana Rosa Palomino Rodríguez, lo niega todo.
Un policía se identifica ante su pareja y le pide que tome asiento para explicarles el motivo de la intervención, pero Ana Palomino le increpa.
— ¿Qué pasó? Usted no me va a decir… Quiero ver la orden (judicial de allanamiento).
— Cálmese, aquí está la fiscal. Se le va a leer sus derechos.
El personal de la Dirección contra la trata de personas y tráfico ilícito de migrantes irrumpió, la madrugada del jueves 16 de marzo, en el departamento 505 del condominio Ciudad Nueva Paz, ubicado en la avenida Pisac N° 125, distrito limeño de San Martín de Porres.
Este inmueble era ocupado por Ana Rosa Palomino Rodríguez (31) y su pareja Gianmarco Edilberto Benítes Velásquez (31).
Los agentes cercaron la vivienda al promediar las 4 de la mañana. Exigieron que les abrieran la puerta, pero no hubo respuesta. Emplearon la técnica de descerraje para ingresar. Gianmarco estaba con el dorso descubierto y solo llevaba una bermuda. Ana Rosa vestía una pijama.
Ambos fingieron sorpresa y negaron pertenecer a la banda criminal Los tratantes del fundo Bocanegra, dedicada a la presunta comisión del delito Contra la dignidad humana en la modalidad de Trata de personas agravada, con fines de explotación sexual.
Obligadas a prostituirse en Lima
Raquel Cáceres Malma, fiscal adjunta provincial de la Fiscalía Provincial Especializada en delitos de Trata de Personas de Lima Norte, les mostró la orden emitida por el 5.º Juzgado de Investigación Preparatoria, que autoriza la detención de la pareja.
El Ministerio Público, según las pruebas presentadas al Poder Judicial, sostiene que Gianmarco Benítez y Ana Palomino obligaban a prostituirse a una niña de 12 años, de iniciales A.E.H.B, así como a otras dos mujeres mayores de edad, una peruana de 21 años y otra venezolana de 23.
Las víctimas eran explotadas sexualmente en un local de mal vivir ubicado en la intersección de las avenidas Canta Callao y Dominicos, en San Martín de Porres.
La fiscal Raquel Cáceres presentó al Juzgado un registro fotográfico, de video, así como comunicaciones telefónicas que fueron interceptadas para desbaratar esta banda.
En una de las habitaciones del inmueble intervenido del condominio Ciudad Nueva Paz, se hallaron juguetes y otros artículos de niños que serían usados por la menor violentada.
Mujeres son las más vulnerables
Según la ONG Capital Humano y Social (CHS) Alternativo, en el Perú, durante el 2021, más de 2600 personas fueron víctimas de trata, de los cuales el 83 % fueron mujeres y 25 % menores de edad.
Ocho meses de búsqueda
La Policía puso en la mira a esta banda luego de que el padre de la menor A.E.H.B. denunciara el pasado 18 de julio del 2022, la desaparición de su hija. Las investigaciones revelaron que Ana Rosa Palomino Rodríguez y Gianmarco Edilberto Benítes Velásquez la tenían retenida y la obligaban a tener sexo a cambio de dinero.
En la intervención se decomisaron tres teléfonos celulares y una tableta. Ambos estarán detenidos de forma preliminar siete días, mientras la Fiscalía presenta el pedido de prisión preventiva contra la pareja por el delito Contra la dignidad humana en la modalidad de Trata de personas agravada, con fines de explotación sexual.
Según la ONG Capital Humano y Social (CHS) Alternativo, en el Perú, durante el 2021, más de 2600 personas fueron víctimas de trata, de los cuales el 83 % fueron mujeres y 25 % menores de edad.
Ese año, el segundo de la pandemia de la covid-19, el Poder Judicial emitió solo 72 sentencias condenatorias por este delito. El miedo y la xenofobia son obstáculos que limitan las denuncias por trata de personas.