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La vigilia, prima de la malarrabia: el plato de Pacasmayo que revive en Semana Santa y lucha contra su extinción

Dirección Desconcentrada de Cultura de La Libertad organiza concurso para rescatar este potaje rico en historia y sabor.

En la provincia de Pacasmayo, en la región La Libertad, existe un plato que guarda siglos de historia, tradición y religiosidad: la vigilia.

Este potaje, de origen español, se prepara durante la Cuaresma y Semana Santa, y está elaborado a base de siete menestras, acompañado tradicionalmente de pescado en forma de torreja o tollo seco salado.

Su nombre proviene de la costumbre de servirlo a los devotos que velan o “vigilan” el cuerpo yacente de Jesucristo durante el Viernes Santo.

Sin embargo, este plato, que ha sido parte de la identidad cultural de San Pedro de Lloc desde el siglo XVII, se encuentra en peligro de desaparecer.

Con el objetivo de rescatar y difundir esta expresión del patrimonio inmaterial, la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) de La Libertad, a través del Área Funcional de Patrimonio Inmaterial, organizó un concurso dedicado exclusivamente a la vigilia.

Esta iniciativa, realizada por primera vez en el distrito de San Pedro de Lloc, contó con el apoyo de la Parroquia San Pedro y la Hermandad de Semana Santa, instituciones que reconocen el valor cultural y religioso de este plato.

La vigilia: sabor del mestizaje

La vigilia tiene sus raíces en la España medieval, entre los siglos XIII y XIV, donde se preparaba como parte de las tradiciones cuaresmales.

Con la llegada de los españoles al Tahuantinsuyo en el siglo XVI, las órdenes religiosas incorporaron este plato como parte del proceso de evangelización.

Sin embargo, los habitantes de San Pedro de Lloc le dieron un toque propio, utilizando menestras locales y pescado seco, creando una versión única que se ha transmitido de generación en generación.

La vigilia, plato de Pacasmayo, Semana Santa.

Este potaje no solo es un reflejo de la fusión cultural entre España y el Perú, sino también un símbolo de la religiosidad y la identidad de la comunidad.

A pesar de su importancia, la vigilia ha ido perdiendo presencia en las mesas de los hogares de Pacasmayo, lo que motivó a las autoridades culturales a tomar acción.

La vigilia prima de la malarrabia

En este sentido, la vigilia comparte similitudes con otros platos cuaresmales peruanos, como la malarrabia de Piura, que también se consume durante esta época de cuaresma.

Ambos representan la adaptación de tradiciones españolas a los ingredientes y sabores locales, creando una gastronomía única que refleja la historia y la fe de sus comunidades.

El rescate de la vigilia no es solo un acto de preservación culinaria, sino también un esfuerzo por mantener viva una tradición que conecta a los vecinos de Pacasmayo con sus raíces históricas y espirituales.

Un nuevo motivo para visitar Pacasmayo en esta cuaresma y, también, en Semana Santa.