El Gobierno Regional de La Libertad firmó un convenio interinstitucional con el Proyecto Especial Chavimochic (PECH) y cuatro juntas de usuarios de los valles costeros, que busca mejorar la productividad agrícola en la región, beneficiando directamente a más de 18 mil pequeños y medianos agricultores.
El acuerdo fue suscrito en la Casa de Gobierno por el gobernador regional, César Acuña, el gerente general de Chavimochic, Jhon Cabrera, y representantes de las juntas de usuarios de los valles de Chao, Virú, Moche y Chicama, además de la Junta de Riego Presurizado (JURP).
Impulsando el agro local
El convenio tiene como objetivo principal coordinar acciones que fomenten la agricultura familiar, alineadas a la Política Nacional Agraria. Según Acuña Peralta, esta colaboración se centrará en tres áreas clave: la transferencia de biotecnología para aumentar la productividad, el desarrollo de infraestructura de riego y el mantenimiento de los canales que requieren limpieza.
El acuerdo, con una vigencia de tres años, también contempla la ejecución de proyectos para prevenir riesgos y mejorar el sistema de drenaje y riego, factores esenciales para optimizar la gestión del recurso hídrico en la región.
Mejor infraestructura, mejor salud
César Acuña destacó la importancia del agua y la infraestructura de riego en el desarrollo agrícola, subrayando que un campo próspero garantiza una buena alimentación, lo cual impacta positivamente en la salud de la población, contribuyendo a la reducción de la anemia en la región.
Apoyo técnico y monitoreo
Por su parte, Jhon Cabrera, gerente general de Chavimochic, reafirmó el compromiso de su entidad en apoyar a las juntas de usuarios en la implementación de las actividades previstas en el plan de trabajo, de acuerdo a lo pactado en el convenio.
A su vez, las juntas de usuarios de los valles costeros y la Junta de Riego Presurizado se encargarán de coordinar y monitorear las acciones necesarias para garantizar el cumplimiento de los objetivos trazados, mediante reuniones técnicas regulares que aseguren la ejecución de las metas propuestas.
Este acuerdo, que representa un paso clave para la modernización del agro liberteño, busca generar condiciones más favorables para los agricultores de la región, mejorando tanto su productividad como la gestión del agua, un recurso vital en esta actividad.