Arturo Fernández se quedó sin la última carta de su baraja para evitar su salida de la Alcaldía de Trujillo. La Corte Superior de Justicia de La Libertad desestimó el recurso de casación presentado por la defensa legal del burgomaestre, que buscaba declarar la nulidad de la condena por el delito de difamación en su contra.
La resolución judicial N.◦ 36, con fecha del 10 de agosto, de la Segunda Sala Penal de Apelaciones establece que el recurso de casación fue desestimado porque este no procede para el delito de difamación.
“Las causales invocadas y las argumentaciones que expone la defensa del querellado Arturo Fernández Bazán, no cumple con los criterios esbozados por las Salas Penales de la Corte Suprema, por lo que debe desestimarse el recurso de casación presentado, ante su manifiesta inadmisibilidad”, detalla el fallo.
Por lo tanto, los magistrados ratificaron la sentencia, con fecha 23 de agosto del 2022, que condena a Arturo Fernández Bazán “como autor del delito contra el honor en la modalidad de difamación agravada, tipificado en el artículo 132 tercer párrafo del Código Penal, en agravio de Nataly Estefany Rojas Rojas; y se le impone un año de pena privativa de libertad suspendida”.
La sentencia también establece que la autoridad provincial debe cumplir reglas de conducta, como no cometer el mismo delito por el que se le condena, así como al pago de una reparación civil de 25 mil soles. Sobre este último considerando, vale indicar que Fernández Bazán pagó un monto de 5 mil soles, por lo que deberá abonar la cifra restante.
Vacancia en la mira
Para Carlos Talledo Manrique, abogado constitucionalista, el fallo de la Segunda Sala Penal de Apelaciones le deja abierta la posibilidad al concejo de iniciar el proceso de vacancia de del alcalde.
“En los delitos de difamación no procede el recurso de casación. La propia norma así lo establece. Habiéndose desestimado la casación, queda abierta la posibilidad no solo de la suspensión sino de la vacancia”, declaró.
Explicó que el artículo 22 de la Ley Orgánica de Municipalidades establece que “cuando la sentencia que condena en segunda instancia queda firme o ejecutoriada, es decir, ya no procede ningún recurso de impugnación, queda abierta la posibilidad de la vacancia”.
“La casación que presentó la defensa del alcalde buscaba que ese expediente vaya a Lima y que allí se decida si existe una nulidad o no de la sentencia. Al ser rechazada, ya se agotó la vía impugnativa del alcalde y procede la vacancia”, indicó Talledo Manrique.
A decir del abogado constitucionalista, los regidores deberían consultar al Jurado Nacional de Elecciones (JNE) cuál es el procedimiento a seguir.
“Deberían consultar cuál es el procedimiento a seguir. Eso no significa adelantar opinión. Hay un problema en la norma porque esta le atribuye la facultad de convocar a sesión de concejo al alcalde, pero en caso de vacancia o suspensión debería ser convocada por los regidores. El mismo alcalde no va a convocar a sesión para que lo suspendan, porque tratará de alargar lo más que se pueda”, agregó.
El inciso 6 del artículo 22 de la Ley Orgánica de Municipalidades establece que la vacancia procede por “condena consentida o ejecutoriada”, esto significa que ya no procede ningún recurso impugnatorio.
Arturo Fernández: caso perdido
La denuncia por difamación se remonta al martes 4 de mayo de 2021, cuando Arturo Fernández, por aquel entonces alcalde de Moche, acudió a una audiencia en la sede la Tercera Macrorregión Policial La Libertad, para responder por una intervención que terminó con su detención en la comisaría de Moche.
Esta intervención ocurrió cuatro días antes, el viernes 30 de abril, cuando Fernández Bazán incurrió en la presunta comisión del delito de abuso de autoridad al impedir que el personal del Ministerio de Salud retire 66 dosis contra la covid-19, que sobraban de la jornada de vacunación en Moche.
El alcalde fue citado por el Ministerio Público y el general de la Policía, Augusto Ríos Tiravanti. Tras culminar la audiencia de descargo, Arturo Fernández atacó a la teniente Nataly Rojas Rojas, comisaria de Moche, quien estuvo a cargo de su detención.
“Póngase bien los pantalones”, “póngase bien ese calzón”, “póngase bien ese sostén”, “váyanse porque están dañando la imagen del uniforme”, “deben estar en el VRAEM luchando como se requiere, no metidos en sus oficinas calentando ese asiento con ese traserazo”, dijo Arturo Fernández en una transmisión en vivo a través de la página de Facebook de la Municipalidad Distrital de Moche.