La nueva guerra. El conflicto entre israelíes y palestinos ha sido una fuente constante de tensiones en el Medio Oriente y ha perdurado por generaciones.
Comprender los motivos detrás de este conflicto requiere explorar una serie de cuestiones históricas, políticas y culturales profundamente arraigadas. Isarelistas y palestinos están enfrascados en una guerra sin cuartel.
Aquí, presentamos ocho preguntas y respuestas clave que arrojan luz sobre el porqué estas dos comunidades han estado en contienda durante tanto tiempo.
1. ¿Cuál es el origen histórico del conflicto?
El conflicto se origina a principios del siglo XX, cuando la región de Palestina estaba bajo dominio otomano y experimentaba tensiones entre las comunidades judías y árabes.
Después de la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, creció la presión para establecer un Estado judío, con un plan inicial de partición del territorio bajo control británico entre judíos y palestinos.
La tensión se intensificó después de la fundación de Israel en 1948, lo que desencadenó la primera guerra árabe-israelí, con la invasión de Egipto, Jordania, Siria e Irak al día siguiente.
Esta guerra resultó en la reducción a la mitad del territorio previsto por las Naciones Unidas para un Estado árabe, marcando el comienzo de la Nakba, en la que 750,000 palestinos huyeron o fueron expulsados.
En 1956, surgió una crisis por el Canal de Suez que involucró a Israel, Francia e Inglaterra debido a la presión internacional.
Luego, en 1967, estalló la guerra de los seis días, donde Israel logró una victoria aplastante sobre una coalición árabe, capturando territorios como la Franja de Gaza, Cisjordania, Jerusalén Oriental y los Altos del Golán, lo que llevó a la huida de medio millón de palestinos.
2. ¿Cuáles son los principales reclamos territoriales en disputa?
Jerusalén, Cisjordania y la Franja de Gaza son las áreas más disputadas. Ambos grupos reclaman derechos históricos y políticos sobre estas tierras.
La demora en la creación de un Estado palestino independiente, la expansión de asentamientos judíos en Cisjordania y la controvertida barrera de seguridad alrededor de ese territorio, son puntos que han obstaculizado cualquier avance en el proceso de paz.
Jerusalén ha sido la principal discordia central y una fuente constante de conflictos. Sin embargo, estos no son los únicos desafíos.
Jerusalén, Cisjordania y la Franja de Gaza son las áreas más disputadas. Ambos grupos reclaman derechos históricos y políticos sobre estas tierras.
Hasta el momento, Israel continúa implementando un bloqueo que afecta el movimiento de bienes, servicios y personas, aplicando restricciones por aire, mar y tierra.
La cuestión de los refugiados palestinos también es un punto de desacuerdo. La OLP afirma que hay 10,6 millones de refugiados palestinos, de los cuales casi la mitad están registrados en la ONU.
Los palestinos sostienen que estos refugiados tienen derecho a regresar a lo que hoy es Israel, pero Israel teme que esto ponga en peligro su identidad como estado judío.
3. ¿Cómo influye la religión en el conflicto?
La religión desempeña un papel significativo en la configuración y exacerbación, puesto que tanto judíos como musulmanes tienen vínculos religiosos e históricos con la tierra en disputa, especialmente Jerusalén, considerada un lugar sagrado por ambas religiones.
Esto provoca que el conflicto se convierta en una lucha no solo por la tierra; sino, también, por la identidad religiosa y cultural. Las narrativas religiosas a menudo se utilizan para justificar las acciones y reclamaciones territoriales.
Por ejemplo, los sionistas argumentan que Israel es la tierra prometida a los judíos en la Biblia, mientras que los palestinos reclaman un derecho histórico y religioso sobre la misma tierra.
4. ¿Qué papel juegan los asentamientos israelíes?
Los asentamientos israelíes tienen un papel central en el conflicto israelí-palestino al afectar la geografía y la demografía de la región, desencadenar tensiones y actuar como un obstáculo para las soluciones de paz.
Su impacto es tanto político como social y su futuro desempeñará un papel importante en cualquier intento de resolver este largo y complicado conflicto.
Muchos ven a los asentamientos como un obstáculo fundamental para la paz. La comunidad internacional, incluidas las Naciones Unidas, ha condenado repetidamente la construcción de asentamientos como ilegal según el derecho internacional.
La expansión de los asentamientos puede aumentar la radicalización de ambos lados. Algunos colonos judíos son conocidos por su ideología extremista y la resistencia a abandonar los asentamientos. Esto ha llevado a tensiones y violencia en la región.
Algunos líderes políticos abogan por una mayor expansión de los asentamientos, mientras que otros buscan una solución de dos Estados. Esto crea divisiones dentro de la sociedad israelí y puede influir en la política nacional.Principio del formulario
5. ¿Qué eventos recientes avivaron conflicto entre Israel y Palestina?
El conflicto ha escalado debido a incidentes específicos, como la violencia en la mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén en 2021 y el desalojo de familias palestinas en el vecindario de Sheikh Jarrah en Jerusalén Oriental.
En mayo de 2021, una intensificación significativa de los enfrentamientos entre Israel y grupos armados en Gaza resultó en una guerra de 11 días. El conflicto dejó un alto número de muertos y daños materiales significativos en Gaza, así como en Israel.
En respuesta al conflicto en Gaza y a las tensiones en Jerusalén, se produjeron protestas en Cisjordania, donde se enfrentaron manifestantes palestinos y las fuerzas de seguridad israelíes.
Su impacto es tanto político como social y su futuro desempeñará un papel importante en cualquier intento de resolver este largo y complicado conflicto.
El cambio de liderazgo en Israel, con la salida de Benjamin Netanyahu y la llegada de Naftali Bennett como primer ministro en junio de 2021, también ha tenido un impacto en el conflicto.
El nuevo gobierno ha adoptado una postura menos comprometida con la solución de dos Estados, lo que ha generado preocupación entre los palestinos.
6. ¿Qué rol desempeñan las organizaciones terroristas?
Grupos como Hamas en la Franja de Gaza han estado involucrados en ataques contra Israel, lo que ha llevado a operaciones militares israelíes en respuesta a estos actos de violencia.
La presencia y el poder de estos grupos a menudo obstaculizan los esfuerzos de paz y las negociaciones. Su negativa a reconocer a Israel y a comprometerse con soluciones de paz basadas en la coexistencia perpetúa el conflicto.
La competencia por el poder y la lealtad de la población palestina puede debilitar la capacidad de las autoridades palestinas para negociar en nombre de su pueblo.
Algunos de estos grupos reciben apoyo financiero y militar de actores regionales, como Irán. Este respaldo externo fortalece su capacidad para llevar a cabo acciones violentas y prolonga el conflicto.
7. ¿Cuál es la posición de la comunidad internacional?
La comunidad internacional ha buscado durante mucho tiempo una solución de dos estados, donde Israel y Palestina coexistan en paz. Sin embargo, las divisiones y la falta de progreso significativo han complicado la resolución del conflicto.
Este enfoque se basa en resoluciones de las Naciones Unidas y ha sido ampliamente respaldado. La comunidad internacional, en su mayoría, condena la violencia en todas sus formas y llama a la contención de ambas partes en el conflicto.
Varias naciones y organizaciones reconocen los derechos del pueblo palestino, incluyendo el derecho a la autodeterminación y la creación de un Estado independiente.
La comunidad internacional, en su mayoría, condena la violencia en todas sus formas y llama a la contención de ambas partes en el conflicto.
Este reconocimiento se refleja en la concesión del estatus de estado observador no miembro de la ONU a Palestina y en el respaldo a sus aspiraciones.
La comunidad internacional ha instado a ambas partes a regresar a la mesa de negociaciones y a comprometerse en un diálogo constructivo. Se enfatiza la necesidad de una solución negociada y se desalientan las acciones unilaterales que puedan socavar las perspectivas de paz.
8. ¿Qué se necesita para lograr una paz?
Apoyo de Israel a la creación de un estado palestino independiente, incluso con la inclusión de Hamás, lo que implicaría un cambio importante en la política israelí y el reconocimiento de la soberanía palestina.
El fin del bloqueo de Gaza y las restricciones de movimiento en Cisjordania y Jerusalén Oriental.
Que los grupos palestinos renuncien a la violencia y reconozcan el derecho de Israel a existir, estableciendo así una base para la confianza y la cooperación.
Un acuerdo mutuo en cuestiones fundamentales como las fronteras, el estatus de los asentamientos judíos en territorios ocupados y la cuestión de los refugiados palestinos.
Sin embargo, se enfrentan a desafíos considerables debido a la evolución de los hechos desde 1948 y las guerras entre árabes e israelíes. La configuración territorial ha cambiado, y mientras Israel ve estos cambios como hechos consumados, los palestinos insisten en negociar con las fronteras anteriores a 1967.
Resolver el estatus de Jerusalén es esencial para un acuerdo definitivo.