El campus de la Universidad Privada Antenor Orrego se convirtió en un hervidero de ideas, pantallas y proyectos que desafían los límites de la comunicación digital.
El pasado viernes 4 de julio, la explanada del pabellón F albergó la 14° edición de Ingenia, el evento de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, donde más de 200 estudiantes demostraron por qué son la nueva generación de creadores digitales.
Desde las ocho de la mañana, los visitantes pudieron sumergirse en un universo donde:
- Las marcas cobraban vida a través de innovadores proyectos de branding digital
- Personajes animados saltaban de las pantallas en impresionantes trabajos 2D y 3D
- Videojuegos interactivos demostraban el potencial lúdico como medio de comunicación
- Emprendimientos digitales presentaban modelos de negocio listos para el mercado
- Narrativas transmedia rompían las barreras entre lo físico y lo digital.
«Lo que ven hoy es el resultado de meses de dedicación», comentó Carlos Quiroz Castrejón, docente y coordinador del evento, mientras recorría los estands. «Estos proyectos no son ejercicios académicos, son soluciones reales para un mundo digital».
Ingenia 2025 sirvió para mostrar proyectos finales de los alumnos de los cursos Taller de Creatividad y Diseño, Taller de Gamificación, Taller de Narrativas Transmedia y Animación Digital y Desarrollo de Videojuegos, de segundo, cuarto y sétimo ciclo del programa de estudios de Ciencias de la Comunicación y medios digitales.
Ingenia: el futuro es hoy
El recorrido comenzaba con un universo de branding digital donde marcas imaginarias demostraban su potencial en entornos reales. Unos pasos más allá, personajes animados en 2D y 3D cobraban vida en pantallas que atraían miradas curiosas.
El área de videojuegos se convirtió en punto de encuentro para quienes buscaban experiencias interactivas, mientras que los proyectos de emprendimiento digital presentaban modelos de negocio listos para conquistar el mercado.
Las narrativas transmedia, quizás las más intrigantes, desdibujaban los límites entre lo físico y lo digital, invitando a los asistentes a sumergirse en historias que trascendían formatos.
El evento se convirtió en una experiencia multisensorial. Performances de danza moderna irrumpían estratégicamente entre los estands, para ofrecer pausas creativas que renovaban la energía del público.
En el rincón de networking, estudiantes intercambiaban tarjetas con representantes de agencias locales, mientras las cámaras de UPAO TV capturaban cada momento para quienes seguían la transmisión en vivo.
