Hace semanas se reportó la muerte de una niña de 6 años junto a su madre. Se trata de Fati y Marie, la imagen ha dado la vuelta al mundo y rápidamente se convirtió en el símbolo del infierno que están sufriendo cada día muchos migrantes deportados por las autoridades tunecinas y abandonados en el desierto entre Túnez y Libia donde las temperaturas pueden alcanzar más de 50 grados y donde nadie puede sobrevivir sin refugio, agua ni comida.




