El sueño que tenían juntos lo convirtieron en una pesadilla. Una mujer demolió la casa de tres pisos donde había vivido con el padre de sus hijos después de que un fallo judicial le ordenara entregar la propiedad a sus exsuegros, en Chancay, Huaral. La demolición se llevó a cabo con la ayuda de un grupo de personas que destruyeron techos, paredes y calaminas, dejando la vivienda en ruinas.
Yumiko Ramírez Fabián, la mujer detrás de esta polémica demolición, indicó que ella misma había construido la vivienda mientras convivía con Ricardo Vega Narciso, el padre de sus hijos y que, como la Justicia solo se le había ordenado entregar el terreno, no la edificación, por eso la derrumbó.
“Poco a poco hemos estado construyendo la casa. Yo también he trabajado, aunque el señor dice que no sé trabajar. Ahí tengo mi negocio, que lamentablemente ya no existe. Poco a poco hemos trabajado los dos y hemos levantado la casa con ayuda de mi familia, de mis hermanos”, afirmó a los medios de comunicación.
Ramírez alega que existe un documento de la comisaría que respalda su versión, afirmando que el padre de sus hijos se retiró voluntariamente de la vivienda y que ella tenía derecho a permanecer en el predio. Actualmente, su expareja y padre de sus hijos reside en otra casa en el mismo pueblo.
“No era su casa”
Por otro lado, Pablo Vega, el exsuegro de Ramírez contradice esta versión y afirma que él fue quien construyó la vivienda. Alega que, aunque inicialmente cedió la propiedad para que su hijo y su entonces esposa vivieran allí, nunca se le otorgó la propiedad de manera permanente. Según él, la casa es fruto de muchos años de trabajo y esfuerzo personal. También alega que la demolición comenzó poco antes de que se oficializara la orden de posesión.
El suegro niega que su medida haya afectado a otras personas y alega que, debido a los problemas internos en la familia, decidió retirarse y permitir que Ramírez viviera allí durante un tiempo. También afirma haber sido agredido físicamente por la actual pareja de Yuriko Ramírez en una ocasión.
Escándalo en Huaral
Por su parte, el exesposo de Ramírez sostiene que ella se ausentó del hogar en varias ocasiones y que casi no residía en la vivienda. Argumenta que ha estado pagando una pensión alimentaria desde el año 2011 y que incluso financia la educación de uno de sus hijos en Lima.
Este incidente, que dejó la construcción en ruinas, ha llevado a la familia propietaria del terreno a presentar una denuncia ante el Poder Judicial. El caso refleja una compleja disputa legal y familiar que ha resultado en una demolición y la pérdida de la vivienda para todos los involucrados.
