Irán no deja de sorprender al mundo. El futbolista profesional iraní Amir Nasr-Azadani se enfrenta a una pena de muerte en su país, según ha informado FIFPRO. El futbolista, quien milita en el Iranjavan, fue detenido por defender públicamente las libertades y los derechos de las mujeres en su país natal.
Las manifestaciones en el país asiático vienen sucediendo tras el asesinato de la joven Masha Amini. Este acto ha tenido una repercusión a nivel mundial, y han dado el salto al plano deportivo. Prueba de ello fue el debut de la selección iraní en la Copa del Mundo frente a Inglaterra, donde los jugadores se negaron a cantar el himno.
En defensa del fútbol
Ante este acontecimiento, la Federación de Futbolistas Profesionales (FIFPRO) levantó su voz de protesta. A través de un mensaje en su cuenta de Twitter, FIFPRO ha pedido la eliminación inmediata del castigo impuesto al futbolista.
“FIFPRO está conmocionado por las informaciones acerca de que el futbolista profesional Amir Nasr-Azadani se enfrenta a la ejecución en Irán después de hacer campaña por los derechos de las mujeres y las libertades básicas en su país. Nos solidarizamos con Amir y pedimos la eliminación inmediata de su castigo”, reza el comunicado.
Los medios nacionales del país oriental se han manifestado de la siguiente manera. Según informa IranWire, Nasr-Azadani y su familia han sido amenazados varias veces. Amnistía Internacional también se ha pronunciado al respecto y ha publicado un comunicado donde pide a la comunidad internacional “que utilice todos los medios necesarios para presionar al gobierno iraní para que detenga las ejecuciones y la pena de muerte”.
Siempre jugó en su país
Nasr-Azadani no es reconocido a nivel internacional, ya que solo ha jugado en clubs de su país, pero jugadores de la selección iraní como Sardar Azmoun, del Bayer Leverkusen, también han protestado contra el régimen. Tras el asesinato de Masha Amini, Azmoun escribió en sus redes sociales el siguiente mensaje, que horas después fue eliminado: «No puedo quedarme callado. Si el castigo es ser expulsado de la selección, es un pequeño precio a pagar por un solo mechón del pelo de una mujer iraní. Deberían avergonzarse por la facilidad con la que pueden asesinar a una persona. Larga vida a las mujeres iraníes».
El último lunes, Majid Reza Rahnavard, practicante de lucha libre, ha muerto ahorcado tras ser condenado a muerte en un juicio sin garantías. Estaba acusado de matar a dos miembros de las fuerzas de seguridad. Es el segundo caso de ejecución pública.
Irán sufre protestas, que también se han visto en el Mundial, tras la muerte de Mahsa Amini que falleció después ser detenida por llevar el velo mal puesto.