La buena noticia es que el canal madre de Chavimochic empezó a recibir agua otra vez. Esta vía es la que conduce el líquido hasta la planta de tratamiento, ubicada en Alto Salaverry, la misma que lo potabiliza y se lo transfiere a Sedalib para abastecer a las familias de Trujillo.
La escasez de agua empieza a resolverse. Desde la noche del jueves el canal madre volvió a estar operativo. Por ahora, debido, a la suciedad y sedimentos, el agua es conducida hasta el río Moche, y no a la planta para convertirla en potable.
Una fuente de Chavimochic aseguró a BuenaPepa que existe altas posibilidades de que hoy, viernes 17 de marzo, en la tarde o noche, las condiciones del agua mejoren y esta pueda ingresar, de nuevo, a la planta de tratamiento.
Desde la noche del jueves el canal madre volvió a estar operativo. Por ahora, debido, a la suciedad y sedimentos, el agua es conducida hasta el río Moche, y no a la planta para convertirla en potable.
Allí el proceso con el fin de convertir el recurso en apto para el consumo humano tarda entre 12 y 24 horas. “Si todo marcha bien, y el agua ingresa hoy (viernes) en la tarde, podemos transferir agua a Sedalib mañana (sábado) en la tarde o noche”, dijo la fuente que pidió anonimato.
La culpa de Yaku
Luego de las lluvias intensas, en especial la del viernes 10 de marzo,
parte del canal madre de Chavimochic se destruyó. Desde entonces, se ha trabajado intensamente para devolver la operatividad a la infraestructura.
El jueves, el gerente general del Gobierno Regional de La Libertad, Martín Namay, aseguró que el personal trabaja las 24 horas para poder resolver el problema lo más pronto posible, de esta forma los trujillanos puedan contar con el servicio.
Escasez de agua
Namay adelantó que el domingo 19 de marzo terminarán los trabajos de reparación y limpieza del canal madre del Proyecto Especial Chavimochic.
“Estamos haciendo esfuerzos enormes para que el domingo a más tardar se recupere el canal madre de Chavimochic, y así generar agua potable para Trujillo. Hay una parte donde hay dimensiones grandes de barro y estamos en el proceso de limpieza, el cual esperamos terminar este domingo”; indicó a la agencia Andina.
Sin embargo, según fuentes de BuenaPepa los trabajos culminaron antes de lo anunciado por el funcionario. Se esperan, entonces, que el servicio empiece a llegar con normalidad mañana por la tarde.
Plan de contingencia
Para mitigar el impacto de la escasez, Sedalib ejecuta un plan de contingencia, el cual consiste en atender a la población, en especial de la periferia, con cisternas y la atención en sus cámaras de bombeo instaladas en varios puntos de Trujillo.
En estos lugares, largas colas se forman todos los días. Cientos de personas llegan con sus recipientes en busca del líquido. El desorden, en algunos espacios, es inminente.
Martín Namay contó que pidió a la empresa de servicio que incorpore más personal para que se atienda a la población las 24 horas. “Yo he llamado al gerente de Sedalib para exigirle que, por favor, los puntos de abastecimiento de agua trabajen las 24 horas, pues solo lo hacen hasta las ocho de la noche y con ello no se está respondiendo a la necesidad de la población”, aseveró para Andina.
El jueves, BuenaPepa llegó hasta la cámara de bombeo de la avenida Tupac Amaru, en Alto Mochica, donde decenas de personas esperaba, hasta más de cuatro horas, para conseguir agua. El empleado de Sedalib David Charcape contó que uno de sus compañeros, de mutuo propio, decidió atender a la población, después de las ocho de la noche, fuera de su horario de trabajo. En esa circunstancia, ocurrió un suceso que terminó en la agresión de un grupo de personas contra el empleado de Sedalib. “Casi lo han linchado”, denunció.