La recién inaugurada estatua dorada en honor al líder del partido Alianza Para el Progreso (APP), César Acuña, ha desaparecido del campus de la Universidad César Vallejo (UCV) en Trujillo.
La monumental figura, una donación de un grupo de exdocentes de la academia preuniversitaria Ingeniería en conmemoración de los 32 años de creación de la UCV, fue descubierta en una ceremonia íntima justo dos días antes de su súbita desaparición.
César Acuña y su círculo más íntimo
El evento contó con la presencia de personajes destacados de esa casa de estudios, incluyendo a la familia Acuña y la expremier Beatriz Merino. Este no es el primer tributo a la figura de César Acuña dentro del campus. En 2021, otro busto fue inaugurado en su honor.
Sin embargo, la ostentación de esta figura dorada, que fue removida repentinamente, ha causado revuelo. El destino de la efigie dorada, que representa al actual gobernador regional de La Libertad y propietario de la UCV, es conocido solo por su círculo íntimo.
Un historial que le salpica
César Acuña ha sido criticado en el pasado por su autohomenaje y por usar símbolos partidarios durante su gestión pública. Se conoció que la desaparición de la estatua se produjo en medio de varias controversias políticas.
Se ha revelado que César Acuña exigió a los congresistas de su bancada mostrar los votos secretos durante la elección de la directiva legislativa para el periodo 2022-2023.
Adicionalmente, se desmintió su afirmación de que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) debía revisar los antecedentes penales y judiciales de los miembros de una agrupación política.
Cabe destacar que uno de los afiliados de APP, Juan Santos Romero, líder de la agrupación terrorista Voluntad Transformadora, fue presentado hasta en cuatro ocasiones.
A esto se suma la polémica generada por la postulación al Congreso de César Reyes, acusado de abuso sexual a una estudiante universitaria, quien está afiliado a APP desde 2019.
Sobre este último tema, el líder de APP, César Acuña, se ha mantenido hasta ahora en silencio.
La desaparición de la estatua dorada, así como la serie de polémicas que rodean a Acuña y a su partido, plantean preguntas sobre la transparencia y la integridad política en medio de la crisis que afecta al país.
