Lo que pasa en el Perú, interesa al continente. Eso se evidenció en la Sétima Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que se celebró en Buenos Aires, Argentina. Varios presidentes y cancilleres de los países miembros de este grupo de trabajo expresaron sus posiciones, muchas de ellas antagónicas, respecto a las protestas sociales que ocurren en el país y que han causado la muerte de más de 50 personas.
El estadillo en el Perú se desató cuando el expresidente Pedro Castillo fue encarcelado, luego de su fallido y torpe autogolpe de Estado el 7 de diciembre del 2022 y cuando pretendía refugiarse en la Embajada de México en el Perú.
Por esa conducta, el Congreso lo destituyó y asumí la presidencia del país Dina Boluarte. Desde entonces, miles de peruanos salieron a protestar a las calles, en especial, en las regiones del sur, donde se han enfrentado de manera violenta con las fuerzas del orden.
Chile: “No podemos ser indiferentes”
El presidente de Chile, Gabriel Boric, disparó cuestionamientos al gobierno de Boluarte por los violentos actos represivos que han provocado más de medio centenar de fallecidos.
“No podemos ser indiferentes cuando hoy en día en nuestra hermana nación de Perú personas que salen a marchar y a reclamar lo que consideran justo terminan baleadas por quien debiera defenderlas”, dijo.
Además, insistió en “la imperiosa necesidad de un cambio de rumbo en Perú”. “El saldo que ha dejado el camino de la represión y la violencia -tras el fallido autogolpe de estado del expresidente Pedro Castillo- es inaceptable”, agregó.
El jefe de Estado chileno, de igual forma, se refirió a la intervención policial en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), donde, se ha denunciado abuso de autoridad y violación de derechos fundamentales. “Es inaceptable también que las universidades de América revivan las tristes escenas de los tiempos de las dictaduras del Cono Sur como sucedió recientemente con el violento ingreso de la Policía a la Universidad de San Marcos”, manifestó.
López Obrador: amigo de Castillo
El mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, reiteró su defensa a favor de Pedro Castillo y exhortó a la Celac a pronunciarse para buscar su liberación, al llamar de “infamia” su destitución y detención.
Motivó a los países a suscribir un comunicado en respaldo a Castillo y en el cual se exija, además, el cese de la represión de las manifestaciones contra Dina Boluarte.
“No debemos de dejar solo al pueblo hermano de Perú. Fue una infamia lo que hicieron con Pedro Castillo y la forma en que está reprimiendo al pueblo. Hay que suscribir conjuntamente un comunicado para exigir que cese la represión, que se abra el diálogo, que sea el pueblo el que decida en democracia, es decir, en elecciones limpias, libres sobre el destino de Perú”, dijo, a través de una videoconferencia.
La canciller y la crisis peruana
Las intervenciones de Chile, México y los pronunciamientos de otros mandatarios de la región en los días previos a la cumbre, merecieron una respuesta oficial del Perú en la voz de la canciller Ana Cecilia Gervasi.
“Debemos diferenciar la protesta pacífica de sectores históricamente marginados de acciones violentas con intención de subvertir el orden constitucional y alcanzar objetivos políticos que estos grupos no pueden lograr a través del cauce constitucional”, señaló.
Con relación a las más de 50 muertes producidas en las movilizaciones sociales, Gervasi indicó que el Ministerio Público investiga “con total autonomía y acompaña a la Policía Nacional en las acciones para controlar la violencia y proteger la vida de las personas, de los 33 millones de peruanos que son las verdaderas víctimas de esta situación de violencia”.
En ese línea de ideas, regañó que “algunos gobiernos, de países particularmente cercanos, no hayan acompañado al Perú en este difícil trance institucional y, más bien, hayan priorizado la afinidad ideológica, al apoyo inequívoco al Estado de derecho y a la sucesión constitucional”.
La Canciller pidió a los miembros de la Celac para que “apoyen la única salida democrática e institucional a esta crisis: elecciones generales adelantadas, para que el pueblo peruanos, de manera soberana y sin injerencia, decida su futuro en paz y en libertad”.