Era una noche más en la compañía minera Poderosa de Pataz y Romario Chuchullo Sollasi (27) emprendía su rutina nocturna. Era ingeniero, pero se dedicaba a supervisar la seguridad de la empresa. No estaba solo. Lo acompañaba un compañero de trabajo. Ambos entraron en las instalaciones de su centro laboral y visualizaron que estaban intrusos tratando de extraer el oro.
Por la oscuridad no visualizaron cuántos eran, pero llevaban armamento de guerra. Romario y su compañero estuvieron en jaque. No traían armas. Los criminales dispararon tantas veces contra el carro. Las lunas se rompieron y una bala atravesó la tráquea de Romario Chuchullo. Su muerte fue inmediata; en tanto su colega resultó ileso. Una vez cometida su fechoría, los delincuentes huyeron con rumbo desconocido.
El occiso fue trasladado a la Morgue de Trujillo; en tanto su colega -quien no recibió impactos de bala- está en proceso de investigación policial. Hasta el momento, la Policía maneja la hipótesis de una disputa de terrenos por el oro, en la que estaría implicada la banda delincuencial ‘Los Parqueros de Pataz’.
Familiares guardan silencio
Romario Chuchullo es natal de Coyllurqui, en el departamento de Apurímac. Migró a Lima para estudiar en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI). Laboró en la compañía minera Volcán varios años; y últimamente, brindaba sus servicios a la Minera Poderosa. Los responsables de la Poderosa optaron por el silencio ante lo sucedido.
Por otro lado, el chofer que conducía el móvil donde falleció Chuchullo no recibió ningún impacto de bala; lo que ha generado sospecha en la Policía y deudos sobre una posible participación en el asesinato. Los agentes de las fuerzas del orden continúan con la investigación para identificar a los ‘parqueros’ que, pese a ser desarticulados constantemente, continúan cometiendo actos sangrientos con tal de apropiarse del oro y otros minerales en la sierra liberteña.
