La Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de Perú ha confirmado la sentencia de cuatro años y medio de prisión para Kenji Fujimori, excongresista e hijo menor del expresidente Alberto Fujimori, por su implicación en un caso de tráfico de influencias. A pesar de la condena, no ingresará a un centro penitenciario, ya que se beneficiará de la “prisión suspendida”.
La decisión de la sala, presidida por el juez César San Martín, reafirma la resolución tomada el 15 de noviembre de 2022, la cual condenó a Fujimori por intentar negociar de manera ilícita el respaldo de legisladores para evitar la destitución del exmandatario Pedro Pablo Kuczynski. Kuczynski posteriormente concedió el indulto al padre de Fujimori.
Además de la pena de prisión suspendida, la Sala Penal estableció una serie de reglas de conducta que los condenados deben cumplir. Asimismo, los excongresistas implicados deberán abonar una reparación solidaria de 500.000 soles (equivalentes a 135.000 dólares) y enfrentarán una inhabilitación para ejercer cargos públicos durante 18 meses.