El 2023 será una tormenta perfecta para el Perú. Primero, los efectos de la guerra Rusia-Ucrania se sentirán aún más🪖. Segundo, la crisis política sigue ignorando ese contexto internacional. Tercero, llegan nuevas autoridades regionales y municipales, quienes, en la mayoría de los casos, necesitarán de casi un año para empaparse de la realidad y, luego, tomar decisiones.
Este panorama es el que describió ayer, en Trujillo, la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (ComexPerú) en un encuentro con periodistas para compartir los resultados del informe La Libertad: Situación Económica y Social–Retos Pendientes.
“Existen factores externos que no podemos solucionar, pero sí mitigar sus impactos en nuestro país. Lamentablemente, las autoridades han ignorado por completos la situación externa y la consecuencias —alza de precios de productos— las estamos sufriendo todos”, señaló Rafael Zacnich Nonalaya, gerente de estudios económicos de ComexPerú.
Recomendó a las nuevas autoridades regionales y municipales empezar a trabajar desde su primer día de gestión y no dedicar un año al acondicionamiento o a revisar lo que les dejó la administración anterior. “Hay que ponerse a trabajar, por ejemplo, con presupuestos vinculados al desarrollo de capacidades, mejora de productividad, presupuestos de inversión pública para el agro, para la pavimentación. Trabajar y transferir esos proyectos directamente en bienes y servicios de calidad”, apuntó.
Zacnich reiteró que lo que se vivirá en el 2032 económicamente será “muy duro” para todos los peruanos “y la gente no está siendo consciente de ello”. “Aquí las autoridades de las regiones y la municipalidades tienen la oportunidad de trabajar para mitigar el impacto de lo difícil que se viene para la población. Para ello deben ejecutar proyecto para generar negocios en la micros y pequeñas empresas. Existen los presupuestos, y si no existen las capacidades, (los gobiernos deben) levantar la mano y acudir a las instituciones como Comex, al Ejecutivo o postular a fondos concursables del extranjero para beneficiar a la ciudadanía”, señaló.
Mejora, pero...
Uno de los datos positivos del informe La Libertad: Situación Económica y Social – Retos Pendientes es que, en el 2021, el Producto Bruto Interno (PBI) de La Libertad superó los niveles prepandemia. El PBI es el valor de los bienes y servicios finales producidos durante un período de tiempo en un territorio, este información revela que la economía en nuestra región está sana y en franco crecimiento.
Este avance se debe, entre otros factores, a las exportaciones —venta de productos al extranjero— desde nuestra región, las cuales han alcanzado, en el 2021, su mayor valor histórico, con envíos por US$ 3,886 millones, un avance del 23 % en comparación con el 2020. El comportamiento de las exportaciones se explicó tanto por el desempeño de los envíos tradicionales y no tradicionales. Las exportaciones tradicionales sumaron US$ 2,144 millones en el 2021 y representaron el 55 % del total de los envíos; mientras que las no tradicionales llegaron a US$ 1,743 millones.
Los envíos de oro representaron el 41.7 % de las exportaciones totales de La Libertad. En segundo lugar, se ubicaron los envíos de arándanos, con el 15.7 %; seguidos por los envíos de harina de pescado (7.8 %) y palta (7.5 %).
Principales destinos de exportación de la región
Destinos | Monto | Porcentaje del valor de envíos |
Canadá | US$ 925 millones | 23.8 % |
Estados Unidos | US$ 774 millones | 19.9 % |
Suiza | US$ 534 millones | 13.7 % |
China | US$ 497 millones | 12.8% |
El año pasado se reportaron 112 micro y pequeñas empresas (mypes) exportadoras en La Libertad, con lo que alcanzaron el máximo nivel que reportaron en el 2016.
“La Libertad es una región con mucho potencial de crecimiento, que se ha beneficiado en los últimos años del comercio exterior, como lo confirman los resultados del 2021. Sin embargo, es necesario seguir impulsado este rubro para que los beneficios sean aún mucho mayores. Si no se actúa de esa manera, estaríamos desaprovechando una valiosa posibilidad de desarrollo económico y social para los liberteños”, indicó ComexPerú.
“Aquí existe un gran compromiso de las autoridades en canalizar proyectos de gran impacto en la población en, especial, para acabar con la pobreza multidimensional, aquella que mide el acceso al menos a un servicio básico. En La Libertad, una de cada dos personas está en este bolsón”, reveló Rafael Zacnich Nonalaya.
Un gasto sin impacto
Según ComexPerú, La Libertad debe mejorar en la ejecución del gasto público. El informe detalla que, en el 2021, la región realizó un gasto público de S/ 2,432 millones y, de ese total, solo destinó S/ 211 millones a inversiones. Es decir, solo el 8.7 %. “En la última década, el GORE La Libertad gastó más, pero con menor énfasis en la inversión”, señaló el gremio, al detallar que, en el periodo 2011-2021, el gasto público se duplicó.
En los gobiernos locales, en tanto, el gasto público llegó a S/ 1,179 millones. De ese monto, el 59.5% fue destinado a inversiones. Si bien dicha tasa se ubica por encima del 2020 (49.4%), no superó los niveles del 2019 (61.7 %), antes de la pandemia covid-19.
La baja inversión pública en La Libertad va en línea con el desarrollo y situación de obras en la región. Según el reporte, en La Libertad se tienen 67 obras paralizadas, que significan un monto de inversión de más de S/ 4,000 millones. De estas, 19 pertenecen al sector transportes y comunicaciones; 14 a agricultura; 12 a vivienda, construcción y saneamiento; 12 a educación; cinco a energía; uno a salud; y cuatro a otros.
“La provincia de Sánchez Carrión cuenta con la mayor cantidad de proyectos paralizados (19) y más de la mitad pertenece al sector transporte (11). Otuzco es la segunda provincia con más obras paralizadas (12), de las cuales cuatro pertenecen a transportes y comunicaciones y cuatro a energía”, detalló el reporte.