Después de varios días de investigaciones, la Policía determinó que los cuatro delincuentes capturados hace unos días, miembros de la banda Los Pulpos, estarían implicados en los últimos crímenes que estremecieron Trujillo.
Se trata de Juan Carlos Vilca de la Cruz, Gino Ronaldo Juárez Roldán, Víctor Antón (alias Gato) y Arturo Rodríguez (alias Chiquillo Arturo). Los dos primeros fueron detenidos el pasado sábado 8 de octubre en el Cerro Pesqueda, tras un paciente seguimiento de los agentes del orden.
Ambos tomaban licor en la manzana 12 lote 30, avenida 5 de Abril, cuando fueron intervenidos. Juan Carlos Vilca De La Cruz (29) arrojó un arma de fuego, marca Pietro Bereta, con serie nº a223925z. Se le encontró en su poder una cacerina abastecida con diez cartuchos de arma de fuego.
Cinco días después, y en total hermetismo para no entorpecer las diligencias, la Policía volvió asestar un nuevo golpe a esta banda criminal. En la urbanización Gran Chimú, los efectivos policiales hallaron a Víctor Antón, alias Gato y a Arturo Rodríguez, también conocido en el mundo del hampa como Chiquillo Arturo.
Los dos sujetos planeaban asesinar a un dirigente del gremio de mototaxis. Una llamada alertó a los agentes de la División de Investigación Criminal (Divincri), quienes por información de Inteligencia ya tenían en la mira a estos hampones.
La Policía reveló a Buenapepa que los cuatro detenidos son los que planearon y ejecutaron la muerte de José Gerardo Becerra Espejo (24), alias Pepito, líder de la banda rival Los Ochenta —quien fue acribillado en una cevichería en Buenos Aires, a dos cuadras de la comisaría— por sujetos vestidos de policías.
Esta banda también estaría detrás del asesinato Aris Alcalde Alcalde Guzmán (21), ultimada el domingo 9 de octubre en la urbanización Monserrate, durante el corso de la Primavera.
Por último, la Policía también reveló que los delincuentes están implicados en el asesinato del empresario George Zavaleta Castañeda, quien murió en el hospital Víctor Lazarte Echagaray a donde fue trasladado tras recibir impactos de bala en la tienda de repuestos de vehículos Kevin Car.
Lo que arrojan las investigaciones
Gerardo Becerra, alias Pepito, desaparecido líder de Los Ochenta, había asesinado a un integrante de Los pulpos. La Policía cree que fue quien ordenó el asesinato del delincuente Chino Cullqui, quien era familiar de Víctor Antón. La hipótesis policial sostiene que la muerte de Pepito fue planificada por Los pulpos motivados por una venganza.
Es así que la noche del lunes 3 de octubre, cinco sujetos usaron chalecos de la Policía Nacional —con el logotipo de la Dirincri y la Diviac— y simularon una intervención policial en la cevichería Aqua, ubicada en la cuadra 9 de la Av. Larco. El objetivo de esta actuación era dar muerte al hijo menor de la sentenciada María del Pilar Espejo Abanto, alias Tía Pila, quien a la vez mantiene vínculos sanguíneos con los cabecillas de la sanguinaria organización criminal Los Ochenta.
Una comensal de la cevichería Aqua grabó un video, en el cual se visualiza que cuatro falsos policías amedrantan a los comensales, mientras que uno de ellos permanece en la puerta. En menos de cinco minutos, uno de los criminales pide a un cliente que se tire al piso; pero al ubicar a José Gerardo Becerra Espejo (24), alias Pepito, se acercaron a él y lo ultimaron de cinco balazos. La estupefacta reacción de los testigos facilitó que los delincuentes, tras cumplir su hazaña, huyeran tranquilamente en dirección desconocida.
Quisieron silenciarla
Dada la forma en que murió la joven Aris Alcalde, la Policía sospecha que quisieron obstaculizar un proceso judicial en el que Aris era pieza clave. Esta información se maneja bajo estricta reserva.
Por su parte, en las últimas horas trascendió que el empresario George Zavaleta pagaba cupos a Los pulpos. Con el transcurrir de los días la Policía y el Ministerio Público esperan resolver el rompecabezas de los crímenes y poner tras las rejas a los delincuentes.