César Luis ‘Flaco’ Menotti, el hombre que condujo a la selección argentina a su primer triunfo mundial en el fútbol, falleció a la edad de 85 años, dejando un legado imborrable en la historia del balompié mundial.
La noticia fue confirmada por la Asociación de Fútbol Argentino (AFA), sumiendo al país en un profundo pesar por la partida de una de sus figuras más emblemáticas.
Aunque se desconoce hasta el momento las circunstancias de su deceso, en abril pasado fue ingresado a un hospital de Buenos Aires, tras presentar un cuadro de anemia severa y donde permaneció 10 días antes de ser dado de alta.
Menotti es eterno
Nacido en Rosario, provincia de Santa Fe, Menotti se erigió como una de las personalidades más influyentes en el panorama futbolístico argentino.
Su papel trascendental en el Mundial de 1978, celebrado en su propia tierra y en circunstancias políticas delicadas debido a la dictadura militar que azotaba al país, marcó un hito que reverbera hasta nuestros días.
El recuerdo de aquella gesta aún perdura en la memoria colectiva: el equipo albiceleste, bajo la dirección estratégica de Menotti, se alzó con la copa tras un emocionante partido final contra Holanda.
Un gol de Mario Kempes y otro de Daniel Bertoni sellaron una victoria que no solo consagró a Argentina como campeona del mundo, sino que también dejó una impronta imborrable en la historia del fútbol argentino.
César Luis Menotti y su filosofía de juego
Más allá de los logros deportivos, Menotti será recordado por su enfoque revolucionario hacia el juego. Su filosofía futbolística, caracterizada por la circulación constante del balón, el juego ofensivo y la primacía de la técnica sobre la fuerza física, sentó las bases para una nueva era en el fútbol argentino.
Incluso después de su retiro como entrenador, Menotti continuó siendo una figura influyente en el ámbito futbolístico, desempeñándose como director de Selecciones Nacionales y participando activamente en la formación y orientación de las futuras generaciones de jugadores argentinos. Su opinión seguía siendo respetada y buscada, siendo consultado regularmente por su visión única del juego.
El legado de Menotti trasciende las fronteras del deporte. Su pasión por el fútbol, su compromiso con el juego limpio y su devoción por la selección argentina lo convierten en un ícono eterno para el país y un referente para todos aquellos que aman este deporte.
En su honor, el Flaco Menotti será recordado como mucho más que un simple técnico de fútbol; será recordado como un visionario, un líder y un símbolo de la grandeza del deporte argentino.
Su legado perdurará en el corazón de todos los amantes del fútbol, tanto en Argentina como en el resto del mundo.