La sorpresiva muerte de César Luis Menotti, a los 85 años de edad, ha avivado la memoria colectiva en torno a uno de los episodios más controvertidos en la historia del fútbol argentino: el partido entre Argentina y Perú en el Mundial de 1978.
Este encuentro, que resultó en una aplastante victoria por 6 a 0 a favor de la Albiceleste, ha sido objeto de debate y especulación durante décadas, alimentando teorías sobre posibles sobornos y manipulación de resultados.
El contexto del partido era crucial: Argentina necesitaba una victoria por al menos cuatro goles para asegurar su lugar en la final del torneo. Aquel 21 de junio de 1978, los dirigidos por el Flaco Menotti lograron no solo superar esta marca, sino que lo hicieron con una contundencia aplastante, humillando a una de las mejores selecciones de Perú de la historia y levantando sospechas en el ámbito internacional.
Uno de los principales testimonios que alimentaron las dudas sobre la integridad del encuentro provino del jugador holandés Johnny Rep, rival de la Argentina en la final del Mundial, quien afirmó años después que el partido había sido sobornado. Esta declaración, aunque no pudo ser respaldada con pruebas concretas, contribuyó a alimentar la controversia en torno al evento.
¿Hubo soborno? Lo que dijo Menotti
Sin embargo, tanto Menotti como algunos exintegrantes del equipo argentino negaron cualquier sugerencia de soborno. El Flaco, en particular, defendió la actuación de sus jugadores y rechazó cualquier insinuación de irregularidad en el partido.
“Hay gente que se asombra de que hicimos seis goles, pero nosotros sabíamos que podríamos lograrlo porque en Lima y Buenos Aires, con el mismo equipo, habíamos conseguido tres con innumerables oportunidades de gol”, dijo tras finalizar el partido.
“Si Brasil jugando solo con dos delanteros le había hecho tres goles, cómo nosotros jugando con cinco no le podíamos hacer más. Sabíamos cómo jugarles a los peruanos por experiencia previa”, prosiguió Menotti en su defensa.
Velásquez y Oblitas le responden
Por su parte, los exjugadores peruanos José Velásquez y Juan Carlos Oblitas admitieron la existencia de “cosas raras” en el encuentro, sin profundizar en detalles.
“Hay gente que se asombra de que hicimos seis goles, pero nosotros sabíamos que podríamos lograrlo“.
El periodista Ezequiel Fernández Moores, quien cubrió el Mundial del ’78 y realizó extensas investigaciones sobre el tema, señaló que, si bien persisten numerosas sospechas y rumores en torno al partido, no se ha podido probar nada de manera concluyente hasta el día de hoy.
El formato del torneo, que incluía una segunda fase con zonas de grupos y la necesidad de una victoria contundente por parte de Argentina, agregó una capa adicional de complejidad a la situación. La presión política y las circunstancias sociales de la época también influyeron en el ambiente en el que se desarrolló el partido.
A pesar de las acusaciones y las interrogantes sin resolver, algunos jugadores como Ramón Quiroga, arquero de la selección peruana en aquel entonces, mantuvieron una postura firme al afirmar que Argentina había ganado legítimamente y que cualquier insinuación de soborno carecía de fundamento.
