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¡Apagón por 7 meses! FPF multa a Alianza Lima con cierre de estadio y sanción de 99 mil soles

El apagón está saliendo muy caro a Alianza Lima. La Comisión Disciplinaria de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) le acaba de aplicar una drástica sanción económica y cierre del estadio Matute.

La determinación de la Comisión Disciplinaria de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) en respuesta al ‘apagón durante la final de la Liga1 Betsson 2023 entre Alianza Lima y Universitario de Deportes ha generado una drástica sanción contra el cuadro íntimo.

En un comunicado oficial emitido el pasado viernes, la FPF anunció una serie de sanciones contra Alianza Lima, incluyendo el cierre de su estadio Alejandro Villanueva, popularmente conocido como Matute, por un período sustancial de siete meses. Además, el club deberá abonar una multa considerable de 20 UIT, lo que equivale a aproximadamente los 100 mil soles.

La controversia se desató el 8 de noviembre durante la segunda final disputada en el estadio Alejandro Villanueva. Universitario emergió como el campeón al vencer a Alianza Lima por 0-2, sin embargo, los momentos posteriores al pitido final quedaron marcados por una serie de incidentes que llevaron a la Comisión Disciplinaria a tomar medidas drásticas.

Apagón, noticia mundial

La sanción impuesta a Alianza Lima trasciende más allá de una simple penalización financiera y refleja la gravedad de los acontecimientos ocurridos durante la final. La clausura del estadio Alejandro Villanueva durante siete meses plantea no solo un desafío logístico sino también una transformación significativa en la dinámica del club dirigido por Alejandro Restrepo. La necesidad de encontrar una sede alterna para albergar partidos locales a lo largo de 2024 se presenta como una tarea desafiante, exigiendo adaptabilidad y estrategia por parte del equipo blanquiazul.

La multa de 20 UIT no solo se interpreta como una sanción económica, sino como un mensaje enérgico destinado a disuadir futuros incidentes de similar magnitud. La cifra significativa no solo busca resarcir los posibles daños causados sino también fomentar una reflexión profunda sobre la responsabilidad y el comportamiento de los clubes y sus seguidores.

Sanción a futbolistas

La decisión de la Comisión Disciplinaria no se limitó solo al club. Dos jugadores clave, Ángelo Campos, arquero de Alianza Lima, y Alex Valera, goleador de Universitario, también enfrentaron sanciones individuales. Campos recibió una suspensión de cuatro partidos debido a gestos polémicos durante la primera final, mientras que Valera fue sancionado por cuatro partidos a raíz de insultos dirigidos al árbitro Edwin Ordóñez después de un encuentro contra Deportivo Municipal en el Torneo Apertura.

Estas sanciones individuales apuntan no solo a castigar actitudes antideportivas, sino a reforzar la idea de que la integridad y el respeto son fundamentales tanto dentro como fuera del campo de juego. La polémica generada por los gestos de Campos y los insultos de Valera destaca la importancia de mantener un estándar ético elevado en todos los aspectos del fútbol profesional.

La sanción de siete meses para el estadio Alejandro Villanueva plantea desafíos considerables para Alianza Lima, cuya historia y arraigo con Matute son indisociables. La adaptación rápida y estratégica se convierte en una prioridad, y la búsqueda de una sede temporal para los partidos locales se convierte en una tarea ineludible.

La decisión de la Comisión Disciplinaria subraya la necesidad de que los clubes refuercen sus medidas internas para prevenir y abordar comportamientos indebidos. La responsabilidad social de los clubes va más allá de los resultados en el campo y se extiende a la conducta de quienes representan a las instituciones en todos los niveles.

La sanción impuesta a Alianza Lima representa una inflexión en el fútbol peruano. Más allá de las repercusiones inmediatas, la decisión busca establecer un precedente en la lucha contra la violencia y los comportamientos antideportivos. Alianza Lima enfrenta no solo la adversidad de la sanción, sino también la oportunidad de reinventarse y regresar más fuerte, mientras que la FPF reafirma su compromiso con la integridad y el fair play en el fútbol peruano.